El escándalo político que vive la Asamblea de Madrid... ¿se fraguó en una jornada de caza en Extremadura? Esta será seguramente una pregunta que nunca tenga respuesta, aunque lo que sí está claro es que cada vez que aparece un nuevo nombre en la presunta trama inmobiliaria que según el PSOE apartó a Simancas del Gobierno regional, éste tiene intereses económicos en Extremadura o es, sin más, un emigrante extremeño. Cotos de caza, empresas que se venden horas después de crearse, turbios pasados políticos... son algunos de los ingredientes de una historia con acento castúo que ha conmocionado en los últimos meses la política madrileña.

Y es que Ricardo Romero de Tejada, el secretario general del Partido Popular de Madrid que los socialistas sitúan en el centro de la presunta trama, es un empresario con importantes, aunque no demasiado fructíferos, negocios en la comunidad extremeña. En concreto, Tejada --también llamado Romero de Tajada por Izquierda Unida-- es la cabeza visible de un entramado empresarial bien asentado en la comunidad autónoma y que tiene importantes ramificaciones en el sector inmobiliario madrileño.

En este sentido, según ha publicado recientemente El País , Romero de Tejada, secretario general del Partido Popular de Madrid, es administrador único de la empresa Arquimoby 98, que se creó en marzo de 1998 y cuya finalidad principal es la explotación de la finca Maluéñez, un terreno de 700 hectáreas situado en pleno Parque de Monfragüe, en la provincia de Cáceres.

EN QUIEBRA

Esta finca, que tiene una parte para aprovechamiento agrícola y un coto de caza, es en realidad propiedad de Francisco Montoro, presidente de GMP Sociedad de Inversión Inmobiliaria, compañía que en Madrid gestiona más de 240.000 metros cuadrados en edificios de oficinas. La finca extremeña la compró a través de una sociedad denominada Malvéñez SA.

Según el diario antes citado, Arquimoby 98 no presenta cuentas ante el Registro Mercantil desde hace dos años y en el 2000 estaba en quiebra técnica.

Casualidades de la vida o sospechosas coincidencias. Malvéñez se creó sólo un día después de que se inscribiese en el registro Arquimoby 98. El desembolso del capital social se hizo en ambos casos en Majadajonda, donde el dirigente popular era alcalde. Malvéñez alquiló la finca a Arquimoby 98 sólo cinco días después de haberla comprado. Cuestión de opiniones.

En el 2000 Romero de Tejada incorporó a la explotación unos terrenos particulares que tenía en Jaraicejo y solicitó la declaración de coto de caza para esta zona para posteriormente alquilar su uso cinegético... a la empresa Malvéñez.

Por lo que se refiere a la gestión agrícola de la finca de Monfragüe, tampoco ha sido demasiado exitosa, puesto que, según señala El País citando a fuentes de la Junta de Extremadura, en el 2002 el Gobierno regional rechazó pagarle ayudas retirada de tierras, cultivo de veza y trigo. La causa, una simple inspección rutinaria.

Oficialmente la empresa de Romero de Tejada mantiene toda la finca con un sólo empleado que cuida 150 vacas, 20 ovejas, 30 cabras y 8 terneras. Todo un trabajador.

Precisamente Romero de Tejada tuvo numerosos problemas tras ser obligado a admitir en la famosa comisión parlamentaria que cobraba un sueldo mensual de 1.200 euros de la Sociedad MIC Servicios de Copias desde que en el 2001 dejó de ser alcalde de Majadahonda.

Curiosidades de la vida, esta sociedad es propiedad de los hermanos Sánchez Lázaro, vinculados al PP y a Extremadura. Tanto que uno de ellos, Javier Sánchez Lázaro, fue diputado regional de Alianza Popular en el Parlamento extremeño entre 1983 y 1987, en la primera legislatura, y fue incluso senador designado por la comunidad entre octubre de 1983 y abril de 1986. Su carrera política fue impulsada en todo momento por su padre, el constructor Longino Sánchez, quien según han publicado diversos medios de comunicación habría llegado a pagar 25 millones de pesetas de los de entonces por los cargos de su hijo.

Sin embargo, su fulgurante trayectoria no duró demasiado y se truncó en el hotel Reina Sofía de Barcelona en 1985, donde agredió a Guillermo Teixidor, entonces funcionario del departamento de Acción Territorial de Alianza Popular.

Pero su hermano también parece ser asiduo visitante de la comunidad. Al menos allí estuvo el 15 de diciembre del 2001, cuando en la relación de cazadores de una montería aprecen Fernando Sánchez Lázaro y el mismísimo Romero de Tejada. El escenario, una finca de Jaraicejo que Tejada alquiló a una empresa inmobiliaria para luego utilizarla. En fin, todo un lío.

BRAVO Y VAZQUEZ

A esta larga lista, que da un sabor claramente castúo a la crisis madrileña, se unen Francisco Bravo y Francisco Vázquez, empresarios del sector inmobiliario investigados por algunas operaciones urbanísticas vinculadas al exdirigente socialista José Luis Balbás.

Francisco Vázquez Igual emigró de la localidad cacereña de El Gordo hace cuarenta años, se plantó sin un duro junto a su familia en la capital, se independizó y acabó montando un emporio con sospechosas amistades políticas. Tiempo después se unió a él su sobrino, Francisco Bravo, hijo de la hermana de Vázquez, también emigrante de El Gordo.

Todo un entramado a la extremeña que ha terminado situado justo en medio de un terremoto político que aún mantiene en vilo a la Comunidad de Madrid. Las investigaciones de los jueces y los propios políticos acabarán desvelando el papel que cada uno ha jugado en la fuga de los Bonny y Clide de la sociedad moderna, los otrora socialistas Tamayo y Sáez.