José María Paredes, director general del grupo empresarial Magenta, lo tiene claro: internacionalizarse es ya una cuestión de "supervivencia" para las promotoras y constructoras españolas. Esta firma trabaja desde el año 2007 en proyectos de edificación en Rumanía, donde el año pasado comenzó a licitar en proyectos de obra pública. Además, ha puesto sus miras en Turquía (para tomar parte también en construcción de obra pública), y estudia comenzar a trabajar en otros mercados.

A Rumanía Magenta llegó después de la entrada de este país en la Unión Europea el 1 de enero del 2007, una circunstancia que, explica Paredes, les permitía comenzar a abordar proyectos con mayor seguridad económica y jurídica. La firma cuenta con una "oficina logística" en la capital, Bucarest, en la que trabajan tres personas, un traductor y dos ingenieros. Este responsable de Magenta destaca las necesidades de viviendas --unas 140.000 al año-- que existen en este país donde, añade, el parque inmobiliario es "obsoleto y antiguo".

Magenta planea edificar unas seiscientas viviendas y unos 4.000 metros cuadrados de locales comerciales en tres ciudades. Son, aparte de Bucarest (alrededor de dos millones de habitantes), Brasov (alrededor 300.000) y Bacau (más de 200.000). "Entre el 2007 y el 2008 se adquirieron los suelos, todos céntricos y finalistas" (listo para edificar sin necesidad de recalificación), asegura Paredes. Además, el año pasado se decidió dar el salto también a los concursos de obra pública, un ámbito en el que Paredes cree que cada vez va a ser más difícil para las empresas españolas salir adelante trabajando únicamente en el mercado nacional ya que, argumenta, el aumento del déficit público acabará por limitar estas inversiones. Por contra, resalta que países como Rumanía "necesitan ahora equiparar sus infraestructuras" a las del resto de la UE.

Por el momento se ha tomado parte en nueve concursos (que incluyen carreteras o instalaciones educativas y sanitarias, entre otras) y ahora se está a la espera de la adjudicación de los proyectos. En el caso de la obra civil, Magenta acude a los concursos en unión de socios locales.

Tanto en el caso de la edificación de viviendas como en el de la obra Pública, Paredes es consciente de que la consolidación en el mercado rumano no será inmediata. "Este es un proceso largo de conocimiento de las administraciones y de que los contactos comerciales tengan éxito", afirma.

Sobre la situación del sector inmobiliario español, José María Paredes no se muestra en exceso optimista: "El túnel es largo", asegura este directivo, que apuesta por "la austeridad y mucho sacrificio", para salir de la crisis.

De momento, en materia inmobiliaria Magenta tiene únicamente una promoción en construcción: 107 VPO en la S-30 (Sevilla), "que esperamos acabar de construir y de vender este mismo año". Además, continúan comercializando otras dos situadas en Cáceres (la de El Rodeo) y Mairena del Aljarafe (Sevilla). De la misma forma, están negociando la financiación necesaria para poner en marcha la construcción de 260 viviendas de protección oficial dentro del Proyecto de Interés Regional (PIR) del Junquillo, en Cáceres.