La gimnasia rítmica es arte expresado en deporte. Esa es la definición que hacen de esta disciplina deportiva y artística quienes encuentran en ella su forma de vida, e incluso su razón de ser. Se trata de uno de los deportes más creativos y completos que existen, según sus profesionales, en el que se logra un ejercicio equilibrado y bello, logrando aunar características deportivas como flexibilidad, fuerza, coordinación, velocidad o resistencia, con las del arte, como son ritmo, plasticidad, sincronismo y armonía. Por eso resulta difícil determinar dónde termina el ejercicio físico y dónde empieza el arte.

En gran manera, a ese atractivo que emana de la rítmica contribuye el vestuario que lucen quienes lo practican. Los maillots se han convertido hoy en verdaderas obras de arte sobre el tapiz, donde la originalidad es fundamental. Lo saben muy bien en Trujillo, de donde salen mensualmente un centenar de maillots con destino a todos los rincones del planeta. Un cuidado y personalizado trabajo a mano que se realiza tras las puertas de Tanitex, un taller de alta costura dedicado exclusivamente a vestir a toda aquella gimnasta que desee destacar y diferenciarse con sus diseños. Al frente de esta empresa está Tanit Pérez Serna. No es de extrañar que en 2008 decidiera encaminar su proyecto emprendedor por este sector, ya que su pasión por la gimnasia rítmica le viene de lejos, cuando comenzó a practicarla a los siete años, convirtiendo la cuerda, el aro, la pelota, la cinta y las mazas en sus juguetes favoritos. Y desde entonces no lo ha dejado. Tanit ha sido fundadora y entrenadora del Club Rítmica Trujillo, ocupando en la actualidad el cargo de presidenta, que compagina. con la vicepresidencia de la Federación Extremeña de Gimnasia Rítmica.

Su objetivo es lograr la máxima expresividad corporal, diseñando los maillots en armonía con la música, la coreografía y la ejecución de los ejercicios. Pero hay algo en sus creaciones que marca la diferencia y que hace que sus diseños ocupen podios en campeonatos nacionales de todo el mundo, incluso en olimpiadas. Se trata de maillots pintados a mano y decorados con cristales swarovski. "Fuimos pioneros en estos diseño y rápidamente fuimos conocidos a nivel nacional por ello", cuenta Tanit. Todo partió de la pasión de su madre por por la pintura y la suya por la rítmica, "así es que se me ocurrió mezclar las dos cosas", asegura. Ambas iniciaron el negocio, pincel en mano, hasta que la cosa empezó a rodar y delegó en otras personas". Junto a Tanit, otras tres mujeres dan vida a los maillots más conocidos del país. Rocío se encarga de pintar los modelos sobre la licra como si de un lienzo en blanco se tratara; es Licenciada en Bellas Artes y experta en diseño gráfico. Merche tiene una amplia trayectoria trabajando en cooperativas del sector textil de alta costura. Y Victoria es la mano derecha de la gerente a la hora de encargarse del negocio cuando ella está fuera.

AL RITMO DE LA MODA En esto de los maillots también hay modas, por eso cada año las gimnastas eligen nuevos modelos con los que, junto a sus coreografías, seducir al jurado y al público en campeonatos y exhibiciones. "Una de las cuestiones importantes es no coincidir en una competición con alguien que lleve tu mismo diseño sobre el tapiz, por eso nosotros hacemos modelos exclusivos de alta gama y siempre por encargo, no tenemos stocks ni catálogos", afirma la empresaria. Esta es una de las cosas que les diferencia de la gran competencia que supone por ejemplo el mercado chino, "que allí los hacen en serie y sacan tiradas grandísimas, pero nosotros ofrecemos exclusividad y un producto personalizado de mucha calidad". En la mayoría de los casos, son las entrenadoras quienes se encargan de pedir los diseños de las chicas de sus respectivos clubes, enviándonos las medidas exactas de cada una, la música y la coreografía, "de este modo nosotros ideamos el maillot que vaya acorde con todo". En otros casos, hay quien ya tiene más o menos claro lo que quiere y Tanitex se encarga de plasmar su idea sobre la tela. Eso sí, siempre muy pendientes de las normativas que dicta la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) "ya que cada cierto tiempo cambia y a veces afecta al vestuario, por lo que hay que ir adaptando los maillots porque si no pueden penalizar a las competidoras". Para su decoración utilizan pintura textil que necesita un secado de 48 horas y que es fijado con calor, para que no se vaya con el lavado, "por eso utilizamos planchas o directamente los horneamos, que es más rápido". Mientras que la pedrería, a diferencia de otras prendas, se fija una a una con un pegamento especial "para que se pierdan los menos brillantes posibles al salir al tapiz". Estos dos procesos son los que más encarecen el maillot, que puede oscilar entre los 200 y los 1.000 euros.

MAILLOTS OLIMPICOS Sin embargo, estos precios no impiden que sean los números uno en ventas. Las chicas de la Selección Española de gimnasia rítmica, tanto en la modalidad individual como de conjuntos, eligiesen los diseños de Tanitex para competir en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Después de España el país al que más maillots envían es Chile, explica Tanit, seguido de Noruega, Inglaterra, Francia o Italia, "destacando también diseños para el equipo nacional de Namibia en Africa". Y es que la mayoría de las grandes gimnastas de nuestro país tienen en su armario una de las prendas sacadas del taller de Trujillo. Una de las últimas que lo lució la gimnasta de Almendralejo, Raquel Gil Santos, campeona de España absoluta junior, que logró el oro en la general y en mazas, pelota y aro, además de una plata en cuerda, en Guadalajara hace un mes. Otra de las asiduas a la marca extremeña es el de Carolina Rodríguez Ballesteros, bautizada hace muchos años como la "gimnasta milagro", desde que con 10 años se proclamara campeona de España entrenándose en una vieja iglesia abandonada. Aunque si hay alguna gimnasta que haya puesto a prueba a este taller, esa ha sido la olímpica Almudena Cid, ya retirada. "A ella la hemos confeccionado trajes bastante complicados para eventos y exhibiciones, como uno con muy especial con el que debía hacer un truco de magia y ". Y es que Tanitex abandera hoy un estilo propio con el que está situando a Trujillo en los medalleros de las competiciones más exigentes.