La lluvia volvió a ser la triste protagonista en la procesión de anoche en Mérida e hizo que los pasos fueran cubiertos con plásticos, que se acortara el recorrido y que se procesionaran más rápido de lo previsto para evitar males mayores. Todo ello hizo que el desfile apenas durara una hora y media, en lugar de las casi cuatro horas que suele hacerlo.

Al final, la procesión no pudo pasar por Camilo José Cela, Cervantes y Puerta de la Villa, y la organización decidió acortar por la calle San Francisco y bajar por Santa Eulalia hasta la Plaza de España y su iglesia. En este sentido, los Cristo de Medinaceli y las Injurias hicieron un recorrido diferente al de la Virgen del Rosario, que fue directamente por Félix Valverde Lillo, mientras los Cristos iban por la calle Concepción, para juntarse dos de las tres imágenes en la calle San Francisco y hacer ya el resto del recorrido alternativo. Se da la circunstancia de que el Cristo de las Injurias fue el último en entrar --y no la virgen-- varios minutos después de haberlo hecho los otros dos pasos.

Pese a todo, la Cofradía Infantil de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, Santísimo Cristo de las Injurias y Nuestra Señora del Rosario sacó sus tres pasos en procesión, acompañados por miles de ciudadanos que aguantaron la climatología adversa.

PRESENCIA MASIVA

La salida se desarrolló sin problemas, pero minutos después de las diez de la noche comenzó a llover con cierta fuerza y obligó a hacer cambios sobre la marcha.

En la concatedral de Santa María se congregaron miles de emeritenses para ver la salida de los pasos. El primero en salir fue el Cristo de Medinaceli, que lucía manto dorado y su salida fue muy aplaudida por los miles de emeritenses, al igual que el Cristo de las Injurias (imagen del cartel y del programa de este año), pero la más aplaudida fue la Virgen del Rosario, que mostraba espléndida su nuevo manto, marfil, bordado en oro, bajo palio. Con gritos de guapa, la virgen recibió ramos de flores nada más salir de su iglesia. Además, tampoco se le pudo cantar la salve a la virgen.

Al margen de esta procesión, la organizada desde la barriada de San Juan también se vió condicionada por la mala climatología.

Por ello, los emeritenses esperan que hoy el tiempo mejore.