Las nuevas medidas para el comercio, que permitirán más horas de apertura, excluyen de momento a centors comerciales como el Ruta de la Plata en Cáceres o El Faro en Badajoz. El gerente de este último, Ernesto Pardo, manifestó este jueves su indignación y habló de una «postura discriminatoria» alegando que en sus instalaciones se garantiza la seguridad de los usuarios y la calidad del aire para evitar los contagios.

Pardo destacó «la calidad del aire, pues el centro consta de pantallas que muestran la concentración de CO2, con un protocolo de aperturas y renovación en caso de que se superen las cifras».

«Todo ello -precisó- junto a los protocolos de seguridad existentes en materia de limpieza, desinfección, personal de seguridad, señalización o criterios de movilidad ordenada».

El gerente de El Faro recordó a su vez que «en el centro comercial conviven grandes marcas con pequeños empresarios y franquiciados, de igual forma que en las calles comerciales de la ciudad».

En este sentido, insistió en que allí «están ubicados más de 40 pequeños empresarios que sufren aún el perjuicio del cierre total de su negocio que experimentaban días atrás las tiendas de cualquier calle de Badajoz». «Es una situación que no se puede soportar y que no entienden», apostilló.

Aglomeraciones

Varias asociaciones de hostelería y pequeños comercios locales denunciaron esta Navidad que había concentraciones de usuarios en El Faro, algo que en opinión de Pardo ha podido influir en la decisión de la Junta.

En esas fechas, indicó, «se garantizaba la calidad del aire, se duplicó el personal de seguridad, el cual velaba por ejemplo para que los usuarios no se quedaran parados en las galerías, o se cerraron todas las áreas de descanso e infantiles», afirmó para reiterar que las instalaciones son seguras.