El nombre del investigador cacereño Carlos Callejo siempre estará ligado a las pinturas que en 1956 se descubrieron en la cueva cacereña de Maltravieso. A la lista de los que están vinculados a este yacimiento desde su descubrimiento en 1951 también se han unido en los últimos años Eudald Carbonell y Antoni Canals, como codirectores del equipo Primeros Pobladores de Extremadura, que trabaja en la cueva desde el 2001, aunque las excavaciones no se iniciaron hasta el 2002.

El año que viene volverán a Maltravieso, pero que se excave o no dependerá de los resultados de los estudios que sobre la conservación de las pinturas de la cueva realizará un equipo de especialistas coordinado por la dirección general de Patrimonio Cultural de la Junta, que es la competente en la preservación del yacimiento cacereño.

Canals confió el pasado viernes en que la formación de ese equipo no se retrase en exceso. Ese día se anunció el hallazgo de dos nuevos objetos (dos conchas marinas de hace 22.000 años que se utilizaban de adornos), que se suman a las pinturas, huesos y herramientas líticas encontradas en la cueva.

Ayer Canals esperó que las conclusiones a las que llegue el equipo de expertos posibiliten "un equilibrio entre la conservación y la investigación". De momento esa comisión de especialistas, que va a ser la que marque las pautas para garantizar la conservación de las pinturas, está en la fase de preparación sin que haya una fecha definida para su constitución.