El mundo taurino es consciente de las fatídicas consecuencias de la pandemia, por ello, una vez iniciada la desescalada, también necesita que el Gobierno aborde las nuevas normas para que el sector despierte lo antes posible. «Es una actividad que da trabajo a muchas personas y la segunda cita masiva, tras el fútbol, que más recauda en concepto de IVA. Por eso necesitamos que empiecen a despejarse los parámetros dentro de los que podrá desarrollarse nuevamente», reclama Manolo Jiménez, presidente del Club Taurino de Cáceres.

Los aficionados recuerdan el peso del sector en una comunidad como la extremeña. «Nuestra región es, junto con Andalucía y las provincias de Salamanca y Toledo, la tierra que alberga mayor número de ganaderías, y éstas se encuentran en apuros. No saben cómo van a sacar los astados que tenían previstos para la lidia, y mientras tanto deben mantener la cabaña. Por la importancia del sector en Extremadura, el mundo taurino necesita empezar a ver la luz cuando sea posible, pero con la misma atención que el Ministerio de Cultura presta al resto de sectores», indica Manolo Jiménez.

Luego están las figuras del toreo, las grandes y las que tratan de abrirse paso, «que avanzada la temporada ya no deberían parar de torear y que este año no han pisado la arena, ni ellas, ni sus cuadrillas, ni otros profesionales del ruedo», afirma. Siguen sin actividad... y sin ingresos.

La temporada en sí misma está perdida. «Se ha suspendido Valencia, Sevilla, Castellón, Madrid…». Otra cosa es que se puedan celebrar algunas corridas desde agosto, pero ninguna de las ferias descartadas hasta ahora han dado posibles fechas para entonces, salvo Pamplona, que valora alguna alternativa en San Fermín Chiquito (septiembre). «No hay posibilidad de organizar nada porque no se sabe cuál será el aforo permitido en las plazas, cuándo se podrá acceder y con qué criterios», indica Manolo Jiménez.

De ahí que la afición reclame el mismo celo que se tiene con otros sectores. «Venimos percibiendo cierta falta de tolerancia hacia este ámbito, por ejemplo en Cáceres con la exclusión de las ayudas que sí se dan a otras manifestaciones, cuando en el mundo del toro caben todas las culturas, todas las políticas, y se apoya cualquier actividad cultural porque entendemos que benefician a la sociedad», asevera el presidente.