El presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha fijado para el primer semestre de 2017 la finalización del nuevo mapa sanitario de Extremadura, al tiempo que ha justificado el retraso sobre la fecha prevista en el proceso de apertura a la participación de los sectores implicados.

Fernández Vara ha dado esta fecha en su intervención ante el pleno de la Asamblea en respuesta a una pregunta formulada al presidente de la Junta por parte de la diputada de Ciudadanos María Victoria Domínguez, quien ha criticado la falta de información sobre los criterios utilizados por la Junta para la elaboración de dicho mapa.

"Todo lo que se pregunta aquí es para el próximo año", ha reprochado Domínguez a Vara, a quien ha recordado que llevan gobernando año y medio y que este asunto era una de sus promesas electorales de los socialistas, y que el propio consejero del ramo ya fijó para finales de 2016 la aprobación del mapa sanitarios.

Asimismo, le ha preguntado si sigue en pie su propuesta de la provincia única en planificación educativa y sanitaria, al tiempo que ha recordado que la última revisión del mapa sanitario se hizo en 2008.

Por su parte, el presidente extremeño ha respondido que los criterios manejados son la distancia, el transporte, población y la morbilidad, sobre los cuales se determina si es viable la modificación del mapa sanitario.

Ha subrayado que esta cuestión no es un "proceso recurrente", sino que es "muy participativo" que empieza con una propuesta de la gerencia del SES y de 32 ayuntamientos, de las cuáles se han incorporado ocho, que están ahora mismo siendo sometidas al análisis de los municipios afectados y de los consejos de salud de zona.

El presidente ha recalcado, que al igual que ocurre con el educativo, el mapa sanitario no puede modificarse "todos los días", por lo que su elaboración debe ser muy participativa, que es lo que produce que esté llevando "más tiempo". "Si no hubiéramos preguntado a nadie ya estaría hecho", ha finalizado.