José Fernández Pozo, jubilado de Castuera, es el primer usuario del sistema de teleasistencia avanzada, un proyecto piloto puesto ayer en práctica por primera vez en España que facilita la atención a personas dependientes en su propio domicilio a través de videoconferencia.

José tiene 78 años, padece diabetes, hipertensión y problemas cardiovasculares y convive junto a su esposa, que sufre alzhéimer. Ambos son dependientes.

La teleasistencia avanzada permite la comunicación del usuario con el centro de atención a través de videoconferencia con solo pulsar un botón, pudiendo alertar de su necesidad.

Por medio de un terminal telefónico conectado al televisor del usuario, éste visualiza la imagen del operador que le habla desde el centro de atención, y viceversa, gracias a las cámaras de televisión robotizadas instaladas en el domicilio del dependiente y en el habitáculo del operador.

Se trata de una iniciativa de la Consejería de Sanidad y Dependencia como prestadora del servicio; de Telefónica, que ha provisto a la administración del equipamiento necesario, y de Cruz Roja, como organización gestora de la central de atención de llamadas del proyecto.

Tras los tres meses de prueba en los veinte hogares de Castuera, la consejería estudiará su implantación progresiva hasta 2011 en los domicilios de aquellos usuarios que demanden el servicio, así como la financiación y en qué porcentaje colabora la administración con las personas dependientes que no tengan recursos económicos suficientes.