Los fuertes aguaceros de los últimos días han paralizado las labores agrícolas que se estaban desarrollando en las comarcas del norte de Cáceres pero sin embargo, no se han producido daños de consideración al encontrarse las respectivas campañas en punto muerto, como corresponde a estos días de final de invierno al tratarse sobre todo de la producción de cerezas, tabaco y pimiento, principalmente. Las respectivas temporadas de labores intensas no han comenzado a desarrollarse. Sin embargo de continuar el temporal en próximas a lo largo de las próximas semanas, sí empezaría a preocupar a los hombres del campo de la zona, al tener que continaur con las labores agrícolas paralizadas, especialmente en lo que concierne al arado de las tierras de cultivo.

Donde sí se han producido daños es en las zonas que han resultado inundadas por las correntías, como es el caso del final de La Vega de Jaraíz. Allí Marciano Bajo y Antonio Arjona, han mostrado su preocupación. "Un año más el río nos ha ocasionado pérdidas al desbordarse a la altura de nuestras parcelas", explican. El agua ha dejado una importante capa de arena sobre la superficie inundada, mientras que la tierra vegetal ha desaparecido por la acción erosiva. Lamentan que "un año tras otro ocurra el mismo problema". El propio alcalde de Jaraíz de la Vera, José Bonifacio Sánchez, reitera que "estas pérdidas hacen inviable la rentabilidad de sus respectivas parcelas". Los tres proponen como solución, de cara al futuro, la limpieza del sucio cauce del río y la construcción de un muro que contenga el empuje del agua, evitando así que el viejo Tiétar anegue las tierras de cultivo que hay ubicadas al final de la denominada Vega de Jaraíz.

En la otra cara de la moneda están los ganaderos, que se muestran confiados en que la primavera "será buena, con abundante pastos, en cuanto abra los ojos el sol, y se marchen los fríos que nos siguen azotando como en pleno invierno".