Por segunda vez en la historia de Extremadura y la celebración del Día Internacional de la Mujer, las mujeres han exhibido músculo tanto en la jornada de huelga de 24 horas, laboral y estudiantil, como en las concentraciones y manifestaciones para protestar contra el machismo y la sociedad patriarcal.

La población de las principales ciudades ha acudido en masa, como una 'marea violeta', a las manifestaciones para reivindicar el final de la desigualdad y por una sociedad justa, en la que no haya diferencias entre hombres y mujeres. En esta ocasión, el papel masculino se ha reducido al de apoyo durante la huelga y la de invitado a las concentraciones.

La manifestación de Badajoz ha contado con una participación de entre 7.000 y 8.000 asistentes, según el cálculo de la policía. La protesta, la más tempranera de la región, ha arrancado en la Delegación del Gobierno hasta el paseo de San Francisco, donde se ha leído un manifiesto.

Según la agencia Efe, a la manifestación se han sumado representantes políticos como el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara; la portavoz del Ejecutivo autonómico, Isabel Gil Rosiña, o la delegada del Gobierno en la comunidad, Yolanda García Seco, así como con políticos locales como el portavoz del PSOE, Ricardo Cabezas, o la secretaria general de Podemos, Erika Cadenas.

No obstante, hoy han optado por un papel discreto en la manifestación, encabezada por representantes de las asociaciones Mujeres Progresistas de Badajoz o de la Plataforma 8M, entre otros colectivos, que han portado la pancarta "Si nosotras paramos, se para el mundo".

A falta de datos oficiales, la presidenta de la Asociación de Mujeres Progresistas de Badajoz, Inés Rodríguez, ha cifrado en unos 8.000 las personas participantes, que partió de la Avenida de Huelva y ha concluido en el paseo de San Francisco, en el que se ha dado lectura al comunicado.

Entre las asistentes, desde grupos de jóvenes hasta familias con niños pequeños, que han coincidido, como María Suárez, una pacense de 50 años, en la importancia de que "todas las generaciones estén aquí presentes, pues de otra forma es imposible alcanzar la igualdad".

Un gran número de mujeres, y también muchos hombres, han respaldado esta manifestación donde se ha recordado a las mujeres asesinadas por la violencia de género (984 de 2004 a 2019, como recordaba una pancarta), la falta de visibilidad femenina en los libros de textos o la ausencia de prestaciones para las empleadas del hogar.