Con 13 títulos en su haber, la actriz (Madrid, 1987) coprotagoniza ´El hombre de arena´, el primer largometraje estrenado con producción extremeña

María Valverde no sabe aún si seguirá siendo actriz dentro de unos años. Tras su debut en La flaqueza del bolchevique (2003), sin embargo, no ha dejado de crecer como intérprete. Lola es su último personaje. Una adolescente recluida en un manicomio extremeño durante el franquismo. Es la coprotagonista de El hombre de arena , una película en la que ha participado también la productora extremeña Las Siete Sillas. Hoy se estrena en los cines españoles.

--¿Presente su personaje?

--Se llama Lola, una menor de edad que es encerrada en un sanatorio mental a causa de un homicidio. Como entonces no había reformatorios para los menores, las recluían ahí. Con la llegada de un hombre, cambia su visión de la vida.

--¿Qué leyó de su papel que le hiciera decidirse?

--El guión y el director. La visión que tenía de la película. Me gustaba la historia, pero el personaje yo lo veía complicado.

--¿Visitó algún sanatorio para prepararse?

--No. Al no tener mi personaje una patología bien definida no necesité prepararme con nadie. Pero hubo otros actores que sí estuvieron en centros mentales.

--¿Qué le han contado de esa época que trata de la película?

--Bueno, con lo que he sabido de la Ley de Vagos y Maleantes era suficiente para sentir lo que debía transmitir. Pero del franquismo tengo una idea general de lo que era a partir de lo que me han contado. Yo no lo viví.

--¿Es actriz de método? ¿Piensa en algo cuando tiene que interpretar para motivar su interpretación?

--No. Cumplo mi papel, me dejo llevar por él.

--¿Y piensa en cómo se desarrollará su carrera? Otros compañeros suyos, que empezaron también muy jóvenes, posteriormente han desaparecido o, por el contrario, se han consolidado.

--Yo creo que son épocas que se dan en la vida y en el futuro tal vez uno decida dedicarse a interpretar; depende de lo que quiera hacer.

--¿De qué depende ese futuro?

--Yo aún no lo sé.

--¿Cómo ha trabajado con un director novel?

--Bien. Al llevar un guión bajo el brazo y llegar al lugar de rodaje se presupone una experiencia. Cuando uno empieza es una esponja y todo lo asimila.

--¿Conocía Extremadura?

--No.

--¿Y qué le ha parecido?

--Muy bonita, muy cuidada; sobre todo Mérida.