María Escudero estudió Ingeniería Química en la Uex y se doctoró Electrocatálisis y Nanoestructurado de Superficies en Madrid (su trabajo con monocristales de platino le valió varios premios nacionales) y de ahí pasó a la Universidad Técnica de Dinamarca, para investigar nuevas aleaciones de platino como catalizadores para pilas de combustible. Hace un año que trabaja en la Universidad de Stanford (California) en el desarrollo de nuevos materiales para producir, convertir y almacenar energía de manera limpia. "Me gustaría continuar en el mundo académico y liderar mi propio equipo investigador", dice.

No ha vacilado en su camino. "Nunca he sentido un respaldo especial ni una omisión o rechazo por mi género", explica y razona que "la investigación exige, a hombres y mujeres por igual, dedicación, entusiasmo, perseverancia, pasión, sacrificio, y rigor", aunque reconoce que son "esenciales" políticas de promoción para conseguir la paridad junto a otras estrategias para dar visibilidad a la mujer científica. "Habría que implicar al mundo académico, al sector privado, a la sociedad y a los periodistas; a estos últimos porque lo que no sale en los medios, no existe".

"La realidad ha demostrado que, sin discriminación positiva, la igualdad de género no llega a las altas esferas los estamentos", lamenta y considera que "queda un largo camino por recorrer".