Firme defensora de honrar la memoria de las víctimas de la violencia terrorista, María José López, abogada extremeña y colaboradora de EL PERIODICO, analiza la reciente sentencia de Estrasburgo que deroga la doctrina Parot . Sabe bien lo que sienten las familias tras el trabajo de investigación que realizó con ellas para este diario.

--El fallo ha indignado a los familiares, aunque los expertos consideran que jurídicamente no se le puede poner ningún pero. ¿Está de acuerdo?

--En primer lugar, quisiera, una vez más, rendir todo el apoyo y homenaje a las víctimas del terrorismo y sus familias. Debe existir un sentimiento de apoyo a ellas, que se cruzaron con la crueldad de unos asesinos que decidieron seguir matando, a pesar de la instauración de la democracia. Esto es, son violentos y generadores de violencia y contra ello un sistema democrático siempre ha de luchar. La llamada doctrina Parot es consecuencia de una sentencia del Tribunal Supremo de España del 28 de febrero de 2006, ante un recurso presentado por Henri Parot, por la que la reducción de penas por beneficios penitenciarios se aplica respecto de cada una de ellas individualmente y no sobre el máximo legal permitido de permanencia en prisión que, según el ya derogado Código Penal de 1973, es de 30 años. Esta doctrina fue modificada en 2008 parcialmente por el Tribunal Constitucional de España en la conocida como doctrina del doble cómputo penal. La Gran Sala del Tribunal Europeo de Derechos Humanos lo que ha hecho es atender al recurso de la etarra Del Río que ha declarado que la aplicación de la doctrina con carácter retroactivo vulneraba el artículo 5 del Convenio Europeo de Derechos Humanos, firmado por España, y, por tanto, forma parte de nuestro derecho interno.

--¿Es partidaria del cumplimiento íntegro de las penas?

--Nuestra Constitución señala en el artículo 25 el valor de las penas en su vertiente de la reinserción, y esto esta ahí. Y nos obliga a todos, ahora bien, no hay duda de que efectivamemte pueden establecerse mecanismos legales, legítimamente pausibles que puedan establecer un sistema de reproche legal hacia aquellas conductas generadoras de una violencia de tal magnitud que sienta amenazada la sociedad en su conjunto y merezcan un reproche legal en este sentido. Evidentemente no es lo mismo una persona que asesina una vez, que el que asesina de forma reiterada, en una escalada de macabra violencia y más, si la violencia procede de una estructura criminal. Hay mecanismos jurídicos que deben estar residenciados en una ley orgánica, como puede ser el Código Penal.

--Las asociaciones sostienen que quienes han vulnerado derechos humanos han sido los terroristas. ¿Vale esta vara de medir?

--Las víctimas siempre deben ser escuchadas y atendidas. Evidentemente aquí hay que estar en la posición de un Estado y un Estado debe legislar en favor de un sistema de libertades, y siguiendo lo que dice nuestro texto constitucional. Pero como dentro del Estado está el Ejecutivo, Legislativo y Judicial, estos poderes sí pueden acotar conductas que deban ser reprobadas y perseguidas siempre y, en todo caso, de forma clara y precisa.

--¿Podría haberse evitado que los terroristas aprovecharan precisamente la ley para salir de la cárcel?

--No con el marco legal. Pero tiempo ha habido para prever lo que sí han previsto los terroristas para salir de la cárcel y hay que decirlo y reconocerlo así.

--En el caso de las víctimas extremeñas, dos terroristas con delitos de sangre han sido puestos ya en libertad. Si se pone en la piel de sus familiares, ¿cómo se sentiría ahora?

--Es imposible sentir lo mismo que esa persona ha sentido cuando le han asesinado a un familiar de esta forma tan cruel. Lo que hay que hacer es que se sienta arropada y que la legalidad actúe con tal contundencia que no haya la sensación de que el terrorista ha cumplido su pena y aquí no pasa nada. Creo que hay mecanismos para que respondan y, desde luego, el embargo de sus bienes hasta que hayan pagado lo que les corresponde como indemnización civil debe ser ejecutado con todas sus consecuencias.

--Realizó un trabajo de investigación sobre las víctimas extremeñas en atentados en EL PERIODICO. ¿Qué aprendió?

--Que era tan intenso su dolor que su caminar diario los transformó totalmente. De hecho, siempre sentí y he sentido que fueron sometidos a la mayor de las crueldades, el desgarro del asesinato de su ser querido sin causa. Una víctima inocente de la estrategia criminal de una banda terrorista. Convencida, además, de que la sociedad nunca haría justicia con las mismas. Porque su dolor ya les hizo el mayor de los daños posibles. Por esto, todo lo que se puede hacer por ellas, siempre será lo mínimo.

--¿Cambió su visión previa del dolor que ha supuesto durante años la barbarie terrorista?

--Sí, sin duda alguna, es la sensación siempre de la víctima propiciatoria, esto es, la muerte de un inocente por la barbarie de criminales.

--¿Tanto sufrimiento en silencio ha servido para algo?

--Espero que sepamos honrar su memoria y ofrecerles siempre la solidaridad de las gentes que creen en las personas con convicciones a favor de los derechos humanos.

--¿La paz puede ser compatible con el dolor para siempre?

--Esta paz se ha logrado, pero ha habido un peaje, y éste lo han pagado las víctimas.

--A los distintos gobiernos se les está acusando de haber utilizado a las víctimas. ¿Se hubiera llegado hasta la situación actual de haber optado por otras estrategias?

--Este tema es muy delicado. Respeto la buena intencionalidad de los gobiernos pero, a veces, se ha frivolizado, aparentemente a favor, con los sentimientos del dolor inmenso de muchas de las víctimas y siempre es reprochable y condenable.

--¿Entregará ETA las armas?

--Debería haberlo hecho ya, han tenido tiempo. De hecho, organizaciones afines están en las instituciones y se mantienen con presupuestos públicos. Y, por tanto, el sistema al que decían combatir les está viniendo bien. Han comprobado los beneficios y aún no han hecho el primer y más importante paso de entregar las armas. Significa que no están dispuestos aún a cumplir con este requerimiento o, al menos, parte de los terroristas.

--¿El proceso para el fin del terrorismo es ya irreversible?

--Sí, porque han sido vencidos, aunque las víctimas inocentes siempre estarán ahí, como el peaje que señalaba antes.