"No debo buscar mi dignidad en el espacio, sino en el gobierno de mi pensamiento. No tendré más aunque posea mundos. Si fuera por el espacio, el universo me rodearía y se me tragaría como un tomo; pero por el pensamiento yo abrazo el mundo", lo dijo Pascal, el genio de la teoría de la Probabilidad frente a los idiotas que obedecen a la tiranía y al miedo. Por eso en esta casa hay tantos libros porque los libros, igual que los caminos y los días, dan al hombre sabiduría y te enseñan que, como escribió el genio de la literatura argentina Jorge Luis Borges, siempre "hay derrotas que tienen más dignidad que una victoria".

En el salón de infinito buen gusto con vistas al Jerte no hay televisor porque todo está lleno de libros, esos que te descubren el por qué de las cosas y te enseñan a amar la vida. Es fácil perderse en este paraíso de colores pastel, que llenan las sonrisas de su marido y su sobrino. Los soñadores no pueden ser domados y María Victoria Domínguez nunca ha dejado de soñar, por eso no arrastra cadenas.

--Usted es una persona encantadora en el estricto sentido de la palabra...

--Cuando me parece soy un poco túzara (gruñona en gallego), pero creo que el respeto que le debes a la gente es la amabilidad y hay que cultivarla.

--Hable de su infancia en Valdeobispo...

--Todo el día jugando en la calle con mis amigas, con Puerto, Alicia, Julia...

--¿Cómo era su colegio?

--Una escuela grande y espaciosa, casi a campo. A las clases particulares de por la tarde las llamábamos Permanencia. Yo era alborotadora, con ciertas maneras de líder, y siempre preocupada de ser muy puntual. Recuerdo a mis profesoras María, Marisa, Concha... A los 11 años me fui al internado de Las Carmelitas en Cáceres. Allí estaban la hermana María que nos daba Francés, Costura y Piano, la hermana Rosado que era la que en el internado por las noches nos cerraba las habitaciones y nos apagaba la luz... Sigo conservando las amigas de entonces, Paloma, que es de Carcaboso, Eva, que es de Cilleros...

--Hable de su familia...

--Somos tres hermanos. Soy la pequeña, y como fui ochomesina nací en la oficina de Caja Plasencia en Valdeobispo, donde trabajaba mi padre porque la oficina estaba en la planta baja de mi casa. Mi madre se puso de parto y la bajaron donde únicamente había un pequeño cuarto de baño y una sala al fondo donde estaba la caja fuerte.

--¿Qué la trae a Plasencia?

--Era el cordón umbilical que me unía con Valdeobispo. Venir a Plasencia era una fiesta, aunque vinieras al médico. Era lo más, la capital.

--¿Cómo conoce a su marido?

--Curiosamente Pedro es primo mío y también es de Valdeobispo (risas). Nos conocimos en Salamanca, estudíabamos Derecho, él en Madrid, pero como teníamos amigos comunes nos empezamos a ver los fines de semana. Vivimos en Plasencia desde el 91, cuando abrieron las unidades de recaudación ejecutiva, porque él es jefe aquí en la tesorería.

--Dicen de ustedes que son un equipo, que él guía su carrera política y usted es la cabeza visible...

--No exactamente. A él la política no le gusta, pero es una persona con mucha cabeza para organizar equipos y, por lo tanto, en los momentos clave de mis decisiones me ha apoyado porque sabe que la política es mi verdadera vocación. Pero estuve 16 años en el Ayuntamiento de Plasencia y Pedro no entró nunca en mi despacho.

--Los dos abogados, sin cargas familiares. ¿Les guía la filantropía?

--Sí. Tengo una verdadera vocación de sentido público.

--Su padre fue alcalde de Valdeobispo. ¿De ahí surge su inquietud?

--Sí. Mi padre fue alcalde durante 29 años y mi casa era la alcaldía, donde la gente acudía y mi padre escuchaba. Mi padre es una figura muy importante en mi vida. Su muerte fue una gran pérdida para mí. Era una persona sensata que me enseñó a ser muy prudente, dedicado a su pueblo, demócrata convencido. En la guerra civil en mi pueblo montaron en un camión a siete u ocho personas y antes de llegar a Plasencia los fusilaron; siempre le oí decir que sí él hubiera sido el alcalde entonces eso no habría pasado. Mi padre vivió las cosas con decencia, me inculcó que el fin no siempre justifica los medios, que la política no lo es todo, no es el arte de hacer lo previsible o lo que se espera de uno, no. Me enseñó muchas cosas: la humildad de saber de dónde uno viene, saber que hay cosas que no siempre merecen la pena y que uno siempre se puede esperar, y que si las cosas no llegan no pasa nada.

--Allá donde políticamente pisa, allá que usted la lía...

--¿Usted cree eso? Noooo. Siempre he hecho las cosas con muchísima dignidad y he puesto mi dignidad por encima de una carrera política que se prometía brillante. La política me ha hecho fuerte, pero no ha sido mi intención liarla. (Risas).

--Usted fue miembro del PP...

--Mi padre era del PP pero me afilié de casualidad. Empecé a dar clases en la Uned, allí compartía clases con María José González del Valle, y así entré como independiente en las listas de las elecciones municipales en el 99. Luego me afilié de la mano de Juan Ignacio Barrero.

--¿Y qué pasó después?

--Estuve como concejala de Urbanismo en Plasencia y a mediados de legislatura hubo congreso provincial con dos aspirantes a la secretaría regional, José Luis Díaz, que era entonces alcalde, y Angel Carlos Bernáldez. Como apoyé a Bernáldez empezaron las fricciones en Plasencia, aunque seguí haciendo tranquilamente mi tarea, eh, y debo decir que en aquel momento tampoco tuve ningún problema con el alcalde.

--Hasta que en 2013 el comité electoral regional sorprende con su designación como candidata del PP a la Alcaldía de Plasencia imponiéndose al alcalde, José Luis Díaz...

--Sí, me sorprendió incluso a mí misma. Yo acepté encantada, pero el alcalde no quiso aceptarlo y hubo una ruptura del partido. Incluso nos llevó a los tribunales, nos puso un pleito a José María Aznar, al PP y a mí. Evidentemente lo perdió porque aquí uno el sitio no lo tiene guardado. Díaz hizo una lista independiente en contra del PP. La ruptura con José Luis Díaz fue muy dura. Al hijo de Adolfo Suárez y a mí, que dimos un mitin en Plasencia, en La Despensa, nos recibieron con unas pancartas diciéndonos que éramos unos caciques y que Floriano era un cacique. Tengo fotos. El PP hubiera ganado las elecciones, pero sacamos 6 concejales y Díaz sacó 5. Esa semana hubo posibilidad de formar gobierno y el PP me planteó que lo liderara un tercero, es decir, ni Díaz ni yo. Y yo le dije a la dirección del partido que no me parecía bien. Se me contestó que yo me iba a Madrid de diputada o senadora, que no me preocupara, y yo eso no lo quise. Así que me quedé en la oposición. Y fíjese que ahora con esta entrevista estoy recordando todo esto, porque tengo una ventaja muy grande y es que soy una persona muy olvidadiza para lo malo, no soy nada rencorosa, no me acuerdo de las cosas que me han hecho mal.

--¿Cómo es su relación con Díaz?

--No tengo ninguna relación con este señor para nada.

--¿Cómo es y cómo fue su relación con Fernando Pizarro?

--Entramos los dos en el 99 en el equipo de gobierno de Plasencia. Hice muy buenas migas con él, le apoyé mucho, y luego no sé por qué razón... Creo que ha habido terceros que han influido para que luego no nos entendiéramos.

--Y usted se va del PP...

--En el año 2005 a Elia María Blanco se le va una concejala y el PP en la oposición en ese momento conmigo de portavoz puede tener la posibilidad de hacerle una moción de censura y yo me niego en rotundo. Y ya es cuando tengo el verdadero enfrentamiento con el PP en Cáceres, con Laureano León; y me voy a la oposición con el grupo no adscrito.

--Hasta que son las elecciones del 2007 tras la fundación de su Unión del Pueblo Extremeño...

--Sí, con parte del PP de Plasencia que se había ido.

--Y el PSOE volvió a tener de su mano la mayoría simple en Plasencia y a cambio Elia María Blanco fue alcaldesa y usted teniente de alcalde porque salió de concejala...

--Sí.

--Y Elia está en la cárcel...

--Sí.

--¿Y qué le parece?

--Es una sentencia judicial que hay que cumplir.

--Luego se mete en Ciudadanos...

--Empiezo a conocerlo y me afilio ocho meses antes de las municipales.

--Ahora Ciudadanos disuelve la directiva de Plasencia y nombra una gestora externa...

--Ha disuelto la directiva en Plasencia, en Cáceres tres veces, en Badajoz otras tres...

--¿Pero en ningún caso eso significa que su imagen está desgastada?

--No, no, no, para nada. No somos un partido al uso, aquí no, aquí somos transversales.

--¿Entonces Cayetano Polo, concejal de Ciudadanos en Cáceres, no le va a quitar el puesto?

--¿A mí? No hombre, somos absolutamente compatibles.

--Pero da la sensación que él tiene aspiraciones...

--Es que las debe tener.

--Tener aspiraciones significa ocupar el puesto que usted ocupa...

--¡Pero si el puesto que yo ocupo no es ningún chollo, por lo menos en este momento que trabajo 12 horas diarias! No hombre. Nuestro partido tiene muy dividida la acción política.

--¿Y su aspiración cuál es?

--¿La mía?

--Sí...

--Que esta legislatura los ciudadanos nos vean útiles.

--¿Pero después de esto va a dejar la política?

--No lo sé, no lo sé...

--¿No tiene planes?

--No, ninguno, no los suelo tener, con todo lo que parezca, que a lo mejor ha parecido que me he marcado una estrategia previa, para nada.

--Y se ve en el PSOE?

--¿En el PSOE por qué si yo estoy agustísimo en Ciudadanos?

--Porque una vez dijo usted: "El discurso de Vara y el mío son muy semejantes..."

--Bueno, puede que coincidamos en muchas cosas, pero puedo coincidir también con el PP en otras muchas. Ciudadanos encarna muy bien la ruptura del bipartidismo. Es una apuesta política de futuro en España necesaria para la política, sin ninguna duda, un partido de centro como el de Ciudadanos le viene muy bien a la política.

--¿En Mérida usted respalda a Vara?

--No. Yo no respaldo a Vara, para nada, ¿quién le ha dicho eso? Somos una oposición responsable y constructiva. Pero Guillermo es una persona que es fácil entenderse con él, una persona moderada, tranquila, pero yo no estoy con Vara en Mérida, estoy con Ciudadanos.

--El electorado afeó a Pedro Escobar (IU) su apoyo a Monago (PP)...

--Eso no fue un apoyo, fue un pacto de gobierno en toda regla.

--¿Le parece justo que Monago no ganara las elecciones?

--Lo han dicho los extremeños.

--¿Por qué no logró más diputados en las autonómicas, porque la gente no se fiaba de usted después de haber pasado por varios partidos?

--Si no se hubieran fiado no hubiera salido de diputada. Es verdad que manejábamos tres diputados, dos de ellos en Badajoz, pero la provincia de Badajoz falló estrepitosamente.

--¿Cuando el maremoto electoral termine peligrará la estabilidad política en Extremadura?

--No, ¿por qué?. Para nada.

--¿Para nada, pero usted qué habla, por Podemos?

--La estabilidad política de la Junta no depende de Podemos, depende del propio gobierno de la Junta aunque no tenga mayoría aritmética. A Podemos no se le debe, no se le puede mitificar tanto. Hay que saber dialogar, tener cintura política y cuando uno en la Junta está haciendo las cosas bien, nadie en la oposición va a tener la cara dura de ir en su contra.

--¿Qué le parece Alvaro Jaén, líder de Podemos en la región?

--Me parece... cómo diría yo... Le veía como más recorrido cuando empezó. Sube poco a la tribuna de la Asamblea.

--¿Usted quiere quitar las diputaciones?

--Yo no, Ciudadanos.

--O sea, usted...

--Sí. Yo creo que la administración pública española debe revisarse. Hay mucha duplicidad. Las diputaciones han servido en muchos casos para colocar a gente que quedaba descolocada de los partidos.

--Otegi ha dicho: "Los presos políticos vascos deben salir de prisión y los refugiados volver..."

--Me parece vomitivo.

--"La realidad demuestra que las personas somos el problema. Apartemos del debate los nombres y hablemos de reformas", asegura Albert Rivera...

--Efectivamente. Cuando uno quiere hacer algo lo que pone por delante son propuestas.

--Las encuestas marcan como tendencia una importante subida en votos de Ciudadanos respecto al 20-D...

--Ciudadanos ha sido el único partido que en estos tres meses ha intentado dialogar con todo el mundo, hacer posible lo que los españoles han dicho el 20-D. Es que los españoles no se han equivocado. Lo que no se puede es estar preguntando constantemente a los españoles hasta que en las urnas salga algo que nos guste.

--¿Y qué hacemos con España?

--Seguir intentándolo. Los españoles son más sabios que sus políticos.

--Usted es abogada. Hábleme del caso que la marcó...

--Un señor que estaba acusado de una agresión sexual que no había cometido. Y pudimos demostrarlo.

--¿Usted es creyente?

--Sí.

--¿Apoya el matrimonio homosexual?

--Sí.

--¿Está a favor del aborto?

--Sí.

--Defina al Papa...

--El pastor de la Iglesia. Me gustaba más Juan Pablo II.

--¿Corrupción = PP?

--No siempre, pero casi siempre.

--"Amor es la palabra mas grande en cuatro letras". Lo dijo Tovlez...

--Sin amor no somos nada. Amor es estabilidad, sosiego, tranquilidad, compartir una vida.