La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, defendió ayer en Mérida la necesidad de «ponerse a trabajar desde ya», como así lo ha entendido la Junta, en diseñar el futuro de la comarca de Campo Arañuelo, una vez que se lleve a cabo el cierre de la Central de Almaraz. Maroto agregó que la voluntad del Ejecutivo es trabajar en los territorios «definiendo proyectos importantes para comarcas que requieren una intervención conjunta», con el objetivo de revertir procesos derivados de situaciones como puede ser el cierre de una mina (Aguablanca) o el de la central nuclear.