El calentamiento global es una realidad que los procesos de análisis de las agencias meteorológicas de España y del mundo no hacen más que confirmar, y en cuyos efectos para Extremadura ya se trabaja, tanto en la región como en otros ámbitos. Así, la secuencia de datos obtenida desde que se creó la Organización Meteorológica Mundial (OMM) como organismo especializado de Naciones Unidas, hace 60 años, y con las mediciones sobre el territorio, indican dos tendencias claras.

Una es el aumento de la temperatura hasta 6 grados; otra es la reducción de precipitaciones, a pesar de las lluvias del pasado invierno, hasta un 30%, manifestó ayer en Badajoz el delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Adolfo Marroquín, en una conferencia con motivo del Día Meteorológico Mundial, que se celebró bajo el lema ´60 años para su seguridad y bienestar´.

En su intervención propuso que se realicen auditorías en materia energética, que lleven incluso al cierre de las empresas y entidades que incumplan los objetivos de ahorro y eficiencia, y que se revise la opción nuclear, que consideró como "un mal necesario", a pesar de los residuos, si bien la consideró un modo de reducir las emisiones de CO2. Y en especial la de fusión.

Las tendencias mencionadas corresponden a uno de los 40 escenarios barajados por los expertos sobre el comportamiento climático en el futuro, en concreto al más probable en caso de que no se tomen decisiones ya para reducir las emisiones de dióxido de carbono.

Marroquín apostó por la energía nuclear como "un mal necesario", a pesar de los residuos, si bien la consideró un modo de reducir las emisiones de CO2. Y en especial la de fusión.

Al acto asistió la subdelegada del Gobierno, Yolanda García, quien abogó por adoptar medidas para minimizar el número de víctimas que causan los fenómenos climatológicos. Y dijo que "cada euro invertido en meteorología multiplica por cinco la rentabilidad.