La presidenta de la Asamblea, la socialista Blanca Martín, instó ayer a sus señorías a trabajar «por una región que nos necesita». En un discurso claramente feminista, Martín confió en que la legislatura que ahora arranca sea «la de las personas más que nunca». Pese a la mayoría absoluta con la que cuenta su partido (34 diputados frente a los 20 del PP, siete de Ciudadanos y cuatro de Podemos), Martín se reivindicó en «el diálogo, el sentido de la responsabilidad y la búsqueda del acuerdo».

En sus primeras palabras tras la reelección, se definió como una extremeña «orgullosa» de su tierra y orgullosa de ser mujer, como alguien que cree en la igualdad de género «por encima de todo» y que defenderá con toda su «fuerza y voluntad de servicio» que no haya una sola persona marginada o excluida por su condición de género u orientación sexual.

Por último, defendió la importancia de la credibilidad para la salud de la democracia y convocó a los medios de comunicación para que aporten su «granito de arena» contra las noticias falsas, contra el sexismo y contra el «facilismo informativo».