El Gran Desfile del Carnaval siempre ha sido el acto central de las carnestolendas pacenses, pero este año ha superado todas las marcas, como ya ocurre en cuantas actividades y explosiones populares se celebran, pues según el jefe de la Policía Local de la ciudad, Miguel Sardiña, dijo que más de 100.000 espectadores vieron ayer el espectáculo que ofrecieron las 43 comparsas y ocho artefactos que desfilaron por la ciudad.

Cada año ocurre y cada año llama la atención que a mediodía empiece a haber grupos de personas cogiendo sillas para ver pasar las comparsas, pero en esta ocasión, parece que todo es más. Ya desde la mañana se vieron llegar numerosos autobuses procedentes de distintas ciudades portuguesas, algunos de Lisboa, aparte de los que llegaron en sus propios vehículos y de otros lugares.

Ese fue un aspecto que requirió organización, la ordenación del tráfico, pues el itinerario del desfile divide la ciudad en dos. Pero también se resolvió, según la Policía Local, que ya tiene controlado el problema, más o menos, por la experiencia acumulada.

Fueron unas 5.000 las personas que participaron en el desfile, con una exhibición de vestidos, disfraces y otros elementos, y con músicas que ya no son sólo la de los primeros tantanes ni necesariamente parecidos a los brasileros, que contagiaron a los espectadores y a cuantos las escuchaban; ya, incluso fuera del desfile.

El concurso de comparsas lo ganó Infectos Acelerados --y el de estandartes--, seguido, por orden, por Moracantana, Ritmo de la Noche, La Bullanguera y Los Lingotes, además de 15 accésits, siendo el especial para el grupo de paralíticos cerebrales de Aspaceba. El concurso de otros grupos lo ganó Chinatown, y el de artefactos: compartido por Los Andubas y Peña la Cachonda.