Un total de 224 casos de sarampión se han registrado en España entre enero y julio, lo que supone que en solo seis meses se han superado los casos confirmados durante todo el 2018. Son los últimos datos del Centro Nacional de Epidemiología, que no espera un aumento sustancial de positivos en lo que queda de año. Así, esta infección está presente en el país pero no en todas las comunidades, como es el caso de Extremaura, que de momento no registra ningún enfermo de sarampión desde el 2017.

No ocurre lo mismo en otras autonomías. Según los datos del primer semestre de este año, en Cataluña se han registrado 94 casos, en Castilla-La Mancha 46 casos, en Madrid 40 casos, en la Comunidad Valenciana llevan 15 casos este año y en Andalucía solo se han registrado seis casos. En el conjunto de Europa se han confirmado unos 90.000 casos hasta el pasado junio. De hecho, cuatro países -Reino Unido, Grecia, Albania y República Checa- perdieron el año pasado el estatus de país libre de sarampión que establece la Organización Mundial de la Salud (OMS) al registrar un elevado número de casos.

Epidemiología señala que la mayoría de los positivos se han notificado en España en los meses de abril y mayo y que la gran mayoría de los casos (el 88,3%) son importados o relacionados con estos.

El sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa causada por un virus que afecta sobre todo a los niños y que se suele transmitir a través del contacto directo y del aire. Sus síntomas más frecuentes son fiebre, un cuadro catarral y manchas en la piel. Se trata de una patología que habitualmente no produce complicaciones, pero si se compara con otras enfermedades infecciosas clásicas en la infancia produce síntomas de mayor grado que el resto. Las complicaciones más graves puede ser otitis, neumonía y encefalitis (inflamación del cerebro), que puede causar la muerte o dejar graves secuelas.