En febrero del 2011, tras la finalización del Programa temporal de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI), se puso en marcha el Prepara, un programa centrado en el colectivo de parados de larga duración (más de doce de los últimos dieciocho meses en desempleo) o aquellos con cargas familiares.

Para ellos los servicios públicos de empleo desarrollaban itinerarios personalizados de inserción en función de las características de cada beneficiario durante un periodo de 6 meses. La ayuda económica es de una cuantía equivalente al 75% del IPREM (por debajo de los subsidios por desempleo), aunque puede llegarse al 85% para aquellos que acrediten tres o más personas a su cargo.

Un reciente informe elaborado por CCOO cifraba en 970.509 los expedientes aprobados dentro de este programa en España entre su puesta en marcha y febrero del 2018. De ellos, 37.378 en Extremadura. Más de la mitad de los beneficiarios en la región (20.805) han sido mujeres, frente a 16.573 hombres. Por edades, el segmento mayoritario ha sido el que va de los 25 a los 45 años, con 28.722 expedientes aprobados, frente a 3.008 en el tramo que supera los 65 años y 5.648 en el que se encuentra por debajo de los 25.

En cuanto al Plan de Activación para el Empleo (PAE), arrancó en enero del 2015, con el objetivo de facilitar la reinserción laboral de las personas desempleadas de larga duración con cargas familiares. Ofrece una ayuda económica de seis meses de duración —equivalente al 80% del IPREM— y también aquí los servicios públicos de empleo deben definir un itinerario de inserción para el parado al tiempo que este asume un compromiso de actividad y acredita la búsqueda activa de empleo.

Desde el inicio del programa, 1.765 beneficiarios del PAE en la región han encontrado un empleo, de acuerdo a la información contenida en el mencionado informe de CCOO. A pesar de que se daba la posibilidad de compatibilizar esta ayuda y el nuevo puesto de trabajo, solo 164 de ellos (un 9%) lo hicieron.