Las ciudades monumentales de Cáceres y Mérida; el puente romano de Alcántara; el Monasterio de Guadalupe; la catedral de Plasencia; el barrio judío de Hervás; el teatro romano de Regina y la Alcazaba de Badajoz. Son las siete maravillas de Extremadura a juicio de los 4.213 internautas que han participado en la votación organizada por EL PERIODICO EXTREMADURA.

Si hace unos meses cibernautas de todo el mundo decidían las nuevas siete maravillas del mundo en la que fue bautizada como primera votación global de la historia, internet ha servido ahora para determinar qué enclaves extremeños son los que acreditan más cualidades para que se les sea concedido este apelativo.

Por provincias, la cosa ha quedado igualada: cuatro para la de Cáceres y tres para la de Badajoz, mientras que si nos atenemos al periodo histórico en el que fueron construidas, el imperio romano se lleva la palma, con tres de las seleccionadas. También es llamativo que entre la septena de elegidas no haya conseguido colarse ninguno de los enclaves naturales sugeridos, entre ellos el Parque Nacional de Monfragüe o la Mina Jayona.

De los 27 candidatos que se proponían, la victoria ha sido, de forma casi arrolladora, para la ciudad monumental cacereña, que ha obtenido cerca de una tercera parte del todos los votos. Considerado como el conjunto monumental mejor conservado de España y el tercero de Europa, fue la principal baza de la ciudad para ser declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1986.

El entramado irregular de sus calles medievales, el barrio judío, la iglesia concatedral de Santa María, sus palacios renacentistas, la iglesia de la Preciosa Sangre..., son muchos los motivos que justifican que el casco antiguo cacereño figure a la cabeza de las maravillas extremeñas. Pero es que, además, la elección está avalada por las cifras de afluencia turística: de enero a julio de este año pasaron por la oficina de turismo de la plaza Mayor de Cáceres más de 111.000 personas y la capital cacereña lideró el año pasado las estadísticas del INE tanto en lo referente a número de visitantes como a pernoctaciones.

Otro conjunto monumental, en este caso el de Mérida, ha sido la segunda joya que más votos ha recabado en la web de EL PERIODICO. Especialmente conocida por su teatro romano, escenario que anualmente alberga el festival de teatro clásico, la capital autonómica cuenta con otros puntos de indudable atractivo turístico, como son el anfiteatro, el arco de Trajano, el acueducto de los Milagros o el templo de Diana. Solo el Museo Nacional de Arte Romano recibió a lo largo del año pasado más de 200.000 visitantes.

´MEDALLA DE BRONCE´ En el tercer puesto del ránking aparece por vez primera un monumento considerado individualmente: el puente romano de Alcántara. Construido sobre el río Tajo a inicios del siglo II, está catalogado como uno de los puentes más majestuosos de todo el imperio romano y es, sin duda, una de las obras cumbres de su ingeniería civil. Con casi 200 metros de largo y 71 metros de altura, esta mole de granito ofrece, probablemente, la imagen más impresionante de todas las maravillas extremeñas.

La cuarta candidatura que ha concentrado mayor número de clics ha sido el Monasterio de Guadalupe, auténtico símbolo de la extremeñidad y de los vínculos de la región con Hispanoamérica. Ha sido durante siglos lugar de unión entre cultura y religión y actualmente es uno de los centros devocionales marianos más importantes del mundo. Su espectacular fachada o el claustro mudéjar son solo dos de los sitios de imprescindible visita.

En quinto lugar aparece otro edificio religioso: la catedral de Plasencia. En realidad la perla del Jerte cuenta con dos catedrales, la nueva y la vieja, incluidas en un mismo entorno arquitectónico, solapadas, pero perfectamente diferenciadas. La catedral nueva es probablemente el templo con una ornamentación más destacada de toda la región.

El teatro romano de Regina aparece en sexto lugar. Se encuentra en las ruinas de Regina Turdulorum , una ciudad romana cercana a la actual Casas de Reina. Con capacidad para cerca de un millar de personas, fue levantado en el siglo I.

La alcazaba de mayor tamaño y mejor conservada de la región, la de Badajoz, es la última de las maravillas escogidas por los lectores de la edición digital de EL PERIODICO EXTREMADURA. El origen de esta fortificación data del siglo IX, pero fue el califa almohade Abu Yacub Yusuf quien la mandó edificar, unos tres siglos después, tal como hoy se conoce. Los lienzos de la muralla están reforzados por torres de planta cuadrangular. Una de ellas, la de la Atalaya --que es conocida popularmente como de Espantaperros--, se ha convertido en uno de los emblemas más representativos de la capital pacense.