Deficiencias en el alumbrado y en la señalización, exceder los niveles de ruidos permitidos y superar la velocidad máxima autorizada (45 kilómetros por hora). Son los tres principales motivos por los que el 40,3% de los ciclomotores son rechazados cuando acuden a pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en Extremadura, de acuerdo con los datos facilitados por la Consejería de Fomento. Esta tasa de rechazo casi duplica la del 22,2% que se contabiliza en el resto de vehículos.

La obligación de inspeccionar estas motocicletas de hasta 50 centímetros cúbicos entró en vigor el 1 de enero del año pasado (aunque las inspecciones comenzaron un mes más tarde). El trámite solo deben cumplirlo aquellos vehículos que tienen una fecha de matriculación superior a los tres años.

Casi un 70% de las 21.030 revisiones de ciclomotores que se realizaron en el 2009 (14.551) se efectuaron en las seis estaciones móviles que la Junta puso en marcha para atender a los usuarios de aquellas poblaciones en las que no existen estaciones fijas (ubicadas en Navalmoral, Plasencia, Coria, Moraleja, Trujillo, Cáceres, Villanueva de la Serena, Mérida, Almendralejo, Badajoz, Olivenza y Zafra)

Desde la Consejería de Fomento se asegura que, en colaboración con los ayuntamientos y la Fempex, "se ha realizado un esfuerzo muy importante para alcanzar la práctica totalidad de localidades de Extremadura", a través de estos servicios móviles. En total, se han visitado 383 poblaciones extremeñas, 183 en Badajoz y 200 en Cáceres.