Dime dónde vives y te diré cómo es tu conexión a Internet. La brecha digital continúa siendo amplia en más de una veintena de pueblos de Extremadura, donde hay más de 47.000 hogares que no disponen de cobertura de banda ancha fija que les permita navegar a 10 megabits por segundo (Mbps).

De estos, la situación es aún más precaria en unos 10.100 hogares extremeños --casi un 3% del total--, donde no pueden navegar por la red a una velocidad superior a los dos megabits. Solo el 46% dispone de banda ancha fija superior a los 30 megas. Los datos se extraen del último informe del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, referente al primer trimestre del 2016, que analiza la cobertura de banda ancha de todo el país. En el conjunto nacional hay más de 2.700 pueblos que no alcanzan los 10 megas de velocidad y 800.000 hogares que no llegan si quiera a los dos megas.

Entre esos pueblos que están en la sombra o pueblos blanco, como se les denomina por su escasa cobertura, está Cheles, un municipio pacense junto a la frontera portuguesa en el que los problemas para acceder a Internet son una queja recurrente entre sus vecinos. "Nosotros somos un pueblo con muy mala conexión a Internet, tiene razón ese informe", responden en el consistorio cuando se pregunta por el tema.

Ante las condiciones técnicas, la paciencia es lo único de lo que pueden armarse los cheleros cuando se sientan delante de un ordenador. Conectarse en esta localidad pacense es un suplicio para los 1.200 habitantes y muchos tienen que hacerlo desde el propio ayuntamiento porque ni siquiera tienen posibilidad de contratar más líneas de banda ancha. "Si alguien quiere instalar Internet tiene que esperar que otro vecino se dé de baja", cuenta el alcalde de Cheles, Antonio Sierra. A esta escasa conexión se une la velocidad, o mejor dicho, la lentitud. "Hay días que ni siquiera podemos entrar en la página web del Sexpe, aquí parece que no pasa el tiempo", dice Manolo, un empleado del consistorio de la localidad.

EVOLUCION POSITIVA Y es que Cheles es uno de los municipios marcados en blanco en las estadísticas del Ministerio de Industria (ver gráfico adjunto), pero no es el único de la región. En su misma situación hay una veintena de municipios y también hogares dispersos en otras localidades que tienen mala conexión. La razón es principalmente técnica o de falta de rentabilidad para desplegar la red de banda ancha fija.

Aún así, pese a las zonas de sombra, la banda ancha ha mejorado en el último año en la región. A cierre del 2015 el 97,6% de los hogares extremeños tenía una conexión superior a los dos megas de velocidad, una cifra mayor que la media del país (96,5%); en el 2014 Extremadura no alcanzaba la media española (95,6%) con el 95,5% de sus hogares con una conexión inferior a los dos megas.

El avance es notorio también en el uso de otro tipo de tecnología de conexión. Es el caso de la fibra óptica, que está presente en el 28,8% de los hogares extremeños frente al 24,6% de un año antes. La cobertura VDSL (una evolución del ADSL) también ha mejorado en un año pasando del 16% al 17,9% en Extremadura, así como la tecnología 3G (UMTS) y 4G (LTC) que alcanza el 99,7% y el 43,4% de los hogares extremeños respectivamente.