En torno a 52.000 extremeñas padecen algún tipo de maltrato por parte de sus parejas o exparejas, según los datos de la última encuesta del Instituto de la Mujer, que toma como referencia el año 2002. En el estudio se indica que el 12,1% de las mujeres sufren en la región el denominado maltrato técnico , es decir, que, pese a que las propias víctimas no se consideran a sí mismas como maltratadas, sí plantean a lo largo de su relato situaciones que los expertos consideran como indicativas de algún grado de violencia.

Este porcentaje de maltratadas supera en un punto a la media española, y sitúa a Extremadura como tercera comunidad con un grado más alto de violencia oculta , sólo por detrás de Andalucía y Madrid. Con todo, el índice ha caído en seis décimas respecto a la encuesta anterior, realizada con datos de 1999.

En cuanto a las mujeres que confiesan haber sufrido malos tratos durante el último año, el porcentaje en Extremadura (tomando siempre como población de referencia a las mayores de 18 años) es del 4%, lo que supone que más de 17.000 extremeñas reconocen haber sido víctimas de la violencia de género.

En este caso, la situación es la inversa a la del apartado anterior, puesto que en la encuesta precedente sólo un 2,3% de las mujeres manifestaba haber sufrido maltrato.

MAS DE SEIS AÑOS En cuanto al perfil de las víctimas, el estudio apunta que las dos variantes de maltrato --técnico y declarado -- tienen mayor incidencia en mujeres de entre 45 y 64 años, donde el porcentaje de maltratadas supera el 15% sobre el total de mujeres en el caso de violencia no declarada, y el 5% para las que reconocen su condición de víctimas. Además, en más del 70% de los casos las situaciones de malos tratos se producen desde hace más de seis años, y en un porcentaje similar la víctima tiene pareja y convive con ella.

POCAS DENUNCIAS Al comparar estos datos con los de denuncias presentadas, queda patente una vez más la resistencia que existe aún a denunciar estas situaciones, pese al incremento paulatino de casos en los que la mujer demanda la intervención judicial o policial.

Así, en el año que toma como referencia el informe, en Extremadura se contabilizaron 809 denuncias de mujeres maltratadas, es decir, un 1,5% sobre los casos de maltrato detectados y un 4,7% sobre los declarados por las víctimas.

La concienciación de las propias mujeres de que este tipo de situaciones no son ni normales ni asumibles ha hecho que las denuncias se incrementen, y en el 2003 ya se contabilizaron 965.

Esta progresión continúa, y según el Instituto de la Mujer, entre enero y mayo de este año ya se han presentado en la región 478 denuncias. Sin embargo, las cifras están aún lejos de reflejar la situación real.

En el caso de los hombres la tendencia es la opuesta. Así, hace tres años se contabilizaron 216 denuncias masculinas por maltrato a manos de sus parejas, que cayeron hasta las 162 en el 2003. En cuanto a los primeros cinco meses de este año, se llevan recogidas 81 denuncias.

Finalmente, las novedades legislativas introducidas el pasado año en la consideración penal de los casos de violencia de género, que hace que actuaciones que hasta entonces se calificaban como faltas pasen a ser delito, ha hecho que las cifras de ambos tipos de infracciones prácticamente queden equiparadas.