Para los que no son ingenieros o científicos, es difícil imaginar cómo se puede investigar sobre rocas y materiales de construcción. Sin embargo, se hace y resulta que tiene múltiples aplicaciones.

Alumnos de 4º de la ESO del Colegio Giner de los Ríos de Cáceres lo han aprendido en un taller de economía circular aplicada a la construcción dentro de la Semana de la Ciencia. La actividad ha tenido lugar en Intromac, el Instituto tecnológico de rocas ornamentales y materiales de construcción, con sede en Cáceres.

La Semana de la Ciencia es una iniciativa que parte de la Universidad de Extremadura y Fundecyt.

Normalmente, las actividades de la Semana de la Ciencia iban dirigidas a científicos y personal universitario; pero este año, además, el objetivo es implicar «a la sociedad, la calle, el ciudadano y alumnos no universitarios para que la investigación científica se entienda en la calle» explica Raquel Pozas, responsable de Imagen corporativa de Intromac.

Marisa Carmona, investigadora de Intromac ha sido la encargada de explicar a los alumnos los conceptos fundamentales «tenemos que evolucionar de esa economía de extraer, fabricar, usar y tirar» a la economía circular, que es «hacer, usar y devolver otra vez al ciclo productivo». En realidad, se trata de ir un paso más allá del reciclaje, «los recursos no son ilimitados, por eso, cuando pensamos en producir algo, tiene que durar el máximo tiempo posible y con el menor impacto en el medio ambiente. Los residuos pueden ser materias primas, el reciclaje es la última opción».

Concepción Pacheco, investigadora de Intromac, ha estudiado las posibilidades de un producto muy extremeño. Emplean los residuos del corcho como árido ligero en materiales de construcción, al pesar menos, «el coste del transporte es mucho más barato, es un recurso natural y renovable y, además, incrementa el aislamiento térmico, lo que implica que en el futuro tengamos que poner menos la calefacción», explica Pacheco.

A algunos de los alumnos del Giner de los Ríos les sonaba eso de la economía circular, pero no lo tenían muy claro. Hoy ya saben, como explica Pablo Holgado, que la reutilización y revalorización de residuos se puede aplicar «a la construcción y sobre todo a la fabricación de móviles y productos de tecnología», entre otras muchas aplicaciones.