La superficie de tomate cultivada en Extremadura ronda las 30.000 hectáreas para la inminente campaña de recogida, un 50% más respecto al año pasado, cuando apenas se alcanzaron las 20.000 y que ya suponían 2.000 hectáreas más cultivadas que en el 2007. Por tanto, el tomate extremeño es aún más líder nacional, ya que en la región se produce más del 85% del total en España. En cada hectárea se recogen una media de 120.000 kilos.

Este aumento de la producción tiene una contrapartida para los productores, y es que debido al actual sistema de ayudas europeas, un gran crecimiento de la producción significa una bajada de las subvenciones que reciben. Los tomateros extremeños tienen la satisfacción de que al menos el precio que van a cobrar durante esta campaña es un euro más por tonelada, por lo que al final les resultará rentable sobre el gasto de producción.