El incremento presupuestario y la eficiencia farmacéutica. Estos son los factores que han permitido que la sanidad extremeña se sitúe en la séptima posición del ranking nacional según el informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) y así lo justificado el consejero de Sanidad y Políticas Sociales, José María Vergeles, para quien el grado de satisfacción expresada por los usuarios es importante dado que llevaba cuatro años consecutivos cayendo.

A juicio de Vergeles, la mejora económica de 2016 alcanza el 12,7% y la disminución del gasto farmacéutico ha pasado de 5.96% en 2015 a 2,01% este año. Además, ha aumentado el porcentaje de uso de medicamentos genéricos, que casi se ha doblado en un año, pasando de un 19,24 % en 2015 a un 36,8 % en 2016.

El informe de la Fadsp colocó a la sanidad extremeña en el puesto 14 de las 17 comunidades en 2015, mientras que en 2012 ocupó la octava plaza, en 2013 la novena y en 2014 la duodécima, mientras que en 2016 Extremadura, junto con Castilla-La Mancha, es séptima.

Sin embargo, según ha determinado el consejero, "hay que seguir mejorando, tanto en la utilización de los medicamentos como en las listas de espera sanitarias". Y, en este sentido, ha recordado que "tradicionalmente Extremadura tiene la receta más cara del país, en parte debido al envejecimiento y a la dispersión de la población, pero no todo se debe a esto".

Por ello, la Consejería de Sanidad trabaja para cambiar esta situación con la compra centralizada de medicamentos hospitalarios y un pacto con los profesionales para establecer objetivos en la utilización eficiente de los medicamentos.

Asimismo, Vergeles ha señalado que desarrollan estrategias y planes para mejorar el sistema público sanitario "como se merece la sociedad extremeña".

Los resultados del informe de Fadsp "hay que interpretarlos con sensatez y potenciar los aspectos positivos del mismo y dar soluciones a los aspectos negativos", ha apostillado.