La esperanza de vida crecerá en ambas provincias hasta rondar los 79 años en varones y los 85 en mujeres en Badajoz y los 86 en Cáceres, dos más que ahora en todos los casos. Esto supondrá un aumento de la tasa de dependencia --mayores de 65 años, que crecerá hasta el 28% en Badajoz y el 33% en Cáceres. En el 2018 habrá en Extremadura 214.000 mayores de 65 años, 12.000 más que ahora.

El índice de fecundidad se mantiene casi invariable: 1,35 hijos por mujer en Badajoz y 1,17 en Cáceres. Otro tanto ocurre con la edad en la que las mujeres tienen su primer hijo, subirá ligeramente y se colocará por encima de los 31 años.