Cada vez más jóvenes, cada vez más asiduos, cada vez con menos conciencia de que están siendo cómplices de la explotación y la esclavitud sexual de mujeres. A veces, son menores de edad. De la lucha contra esta dura realidad, más que presente en Extremadura, nace la guía ¡Yo digo no!. Ha sido elaborado por la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura (Adhex) con el apoyo del Instituto de la Mujer de Extremadura (Imex) y el Instituto de la Juventud de Extremadura (Ijex). Está dirigida a chicos como consumidores de prostitución y a chicas como víctimas potenciales. El objetivo es sensibilizar a la juventud sobre la trata de mujeres con fines sexuales y la necesidad de combatir esta situación.

Este proyecto se integra en el primer Plan regional contra la trata de seres humanos 2017- 2021, coordinado por el Imex. Una de las actividades será llevarla a institutos de toda la región para sensibilizar a la población más vulnerable: los adolescentes.

«Quienes lo mantienen»

La directora de Adhex, Flor Fondón, tiene claro que uno de los principales problemas es que «se pone el foco en las mujeres y, en realidad, ese foco debe dirigirse a los hombres, a la parte que puede estar fomentando este mercado de trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual».

Elisa Barrientos, directora del Imex, quiso prevenir para «que las jóvenes no caigan en las redes de prostitución que se produce a través de las redes sociales, y que si ven algo raro que no les guste, que acudan a una persona adulta».

El responsable del Ijex, Felipe González, alertó del preocupante ascenso del número de jóvenes que usan la prostitución como una forma más de ocio. «Hay que evitar que se normalice una situación que convierte a la mujer en una esclava y que es una forma más de violencia de género más, como debe ser entendida por los jóvenes».

2.000 mujeres en la región

En Extremadura unas 2.000 mujeres son prostituidas, aunque el dato no es exacto porque cada vez son más las que están atrapadas en pisos particulares, donde el control policial es más complejo, ya que se necesita una orden judicial para acceder; no ocurre lo mismo en los clubs de carretera.

Hay que recordar que España es el tercer país del mundo donde más se consume prostitución, tras Puerto Rico y Tailandia.

La guía ¡Yo digo no! puede ser descargada en la web http://centroderechoshumanos.com.