Más de la mitad de los contratos de trabajo que se suscribieron a lo largo del mes de abril en Extremadura no superan al mes de duración. Conforme a los datos recogidos por el Ministerio de Trabajo, el mes pasado se registraron en las oficinas de empleo extremeñas 18.570 contratos inferiores al mes, un 54% de los cerca de 35.000 que se contabilizaron en total. En España, suponen una proporción sensiblemente inferior, el 33%.

La extrema brevedad que ofrecen buena parte de las relaciones laborales que se formalizan actualmente se pone de manifiesto todavía en mayor medida si se tienen en cuenta los contratos más efímeros, aquellos que no superan la semana. A nivel nacional --la Junta de Extremadura no ha facilitado a este diario las cifras regionales--, durante el cuarto mes del año hubo 224.910 contratos de un máximo de siete días, más de una quinta parte del total. Hace cinco años, este tipo de contratos rondaba el 15%.

Miguel Coque, secretario de Formación y Empleo de CCOO Extremadura, lo tiene claro: "Se está generando una pérdida del empleo con derechos. En el mejor de los casos, se sustituye el empleo asalariado fijo por una sucesión de contratos precarios. En el peor, lo que hacen las empresas es soltar lastre". Coque apoya su argumentación con un dato, el de que entre abril del 2010 y el mismo mes del 2011 han desaparecido 10.000 contratos indefinidos, mientras que los temporales han aumentado en 12.400.

Este responsable de CCOO añade que son muchos los sectores de actividad que se han subido al carro de la temporalidad más acusada, entre los que cita el comercio, la hostelería, la ayuda a domicilio, el empleo en el hogar o el transporte por carretera. Y sobre el perfil del trabajador, indica que antes "se trataba de trabajadores poco cualificados. Ahora, como están las cosas, entra todo el mundo".

Juan Manuel Arribas, secretario general del la Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex), considera también que "este es un tema preocupante al máximo. El contrato natural a la fuerza es el indefinido". Arribas atribuye la reducción de los periodos de contratación a que, dada la coyuntura actual, "las empresas se ven obligadas a contratar únicamente para los periodos en los que repunta su nivel de actividad. "No se atreven a más porque no tienen expectativas de mejora". "El empresario de hostelería, por ejemplo, contrata para un servicio de boda o para un fin de semana pero, desgraciadamente, no puede hacerlo para más tiempo", sostiene.