Casi 45.500 personas cobraron un subsidio por desempleo el pasado mes de febrero (último dato disponible) en Extremadura. Son cerca del doble que el año pasado en la misma fecha (un 77,3% más) y coinciden con la primera caída interanual de la prestación contributiva (-11,4%), que llegó a 32.664 extremeños. También son la prueba de la gravedad de la crisis, por la que hay más parados de larga duración y sus ayudas comienzan a agotarse, como demuestra que más de la mitad ya perciban prórroga, en vez de paga normal . Pero, datos aparte, sobre todo son gente en situaciones muy complicadas, incluso dramáticas, a las que la falta de empleo tiene contra las cuerdas.
Más de 104.500 extremeños percibieron alguna ayuda por desempleo hace dos meses (contando también las del sector agrario y las rentas de inserción), más de un cuarto de los 384.524 que hay afiliados a la Seguridad Social. Al contrario a lo habitual, la mayoría (45.428) perciben un subsidio --o sea, una ampliación de la paga normal (cuyo plazo varía en función de lo cotizado y puede llegar hasta dos años)--, por ser mayores de 52 años o de 45 si se tienen cargas familiares o la prórroga extraordinaria de 420 euros (convocada por segunda vez en febrero).
Por su parte, también a diferencia de lo que ocurre habitualmente, las prestaciones contributivas disminuyeron, llegando solo a 32.664 extremeños frente a los 36.859 del año anterior. Esta caída coincide con un incremento considerable del paro (más de un 10%, de los 107.237 desempleados registrados en el 2009 a los 118.763 del último febrero), lo que indica que no se debe a que haya menos personas que precisan cobrar la asistencia que les corresponde tras quedarse sin trabajo, sino que hay más que la han agotado.
FENOMENO INVERSO La reducción del incremento interanual de las pagas tradicionales por desempleo viene registrándose de forma progresiva desde mayo del 2009 y es inversa a la evolución del diferencial de los subsidios, según datos de CCOO de Extremadura. De los mismos se extrae que entonces la cifra de extremeños con prestación aumentó un 66% y no ha dejado de disminuir (60% al mes siguiente, 30,3% en agosto, 1,6% en diciembre...) hasta convertirse en negativa el pasado mes de febrero (-11,4%), cuando accedieron a esta ayuda 4.195 ciudadanos menos que el año anterior. Por el contrario, la evolución de los subsidios ha sido la contraria, pasando de incrementarse en un 32,2% en la citada fecha al 77,3% de hace dos meses.
"Y es probable que siga subiendo", afirma el secretario de Formación y Empleo del sindicato, Miguel Coque, pero advierte que, de no mejorar la situación económica, "los subsidios también alcanzaran un techo y empezarán a caer, porque comenzarán a agotarse y entonces sí que tendremos un problema grave". Para evitarlo, apuesta porque se pongan en marcha medidas urgentes de forma inmediata. "No podemos perder el tiempo, hay cosas que pueden esperar, pero hay que revisar el Plan de Empleo de Extremadura para incluir iniciativas dirigidas a crear empleo directo".
No en vano, las previsiones que maneja CCOO prevén que la generación de empleo en el sector privado no empezará a producirse hasta el segundo semestre del 2011. Entretanto, advierte Coque: "las personas sin cobertura van a crecer excepcionalmente". De momento esto no ocurre en Extremadura (entre febrero del 2009 y el mismo mes del 2010 la cifra de ciudadanos en esta situación cae un 15,4% (de 16.897 personas a 14.298) por las figuras de protección destinadas a quienes agotan la prestación normal, pero podría empezar a pasar si permanecen en esta situación durante mucho tiempo y comienzan a perder también las prórrogas.
Es obvio que no es el caso de los subsidios por desempleo (ampliaciones en determinadas circunstancias y ayuda extraordinaria de 420 euros), con su espectacular aumento del 77,3% en el último año. En cambio, sí lo es de otros como los agrarios (que en febrero cobraron 20.411 extremeños, un 5,4% que en el 2009) y la renta activa de inserción (que cayó un 4,3% en este periodo, llegando a 6.012 extremeños).
Además, el secretario de Formación y Empleo de CCOO predice el incremento de personas sin cobertura "si no hay una renovación de empleo", que no espera que por ahora se produzca en el sector privado, por lo que urge a activarla desde la Administración pública. Sobre todo en un contexto en el que, recuerda, "el mercado de trabajo está registrando una presión cada vez mayor, especialmente de mujeres y jóvenes". Detrás de esa presión está la situación de muchas familias sin recursos que requieren que todos los miembros que estén en edad de trabajar lo hagan. Y con un reloj que cronometra los plazos de las prestaciones que no para, frente a una recuperación que no llega.
