Más de la mitad del tabaco que se consume en la Comunidad Autónoma de Extremadura es ya de procedencia ilegal y, por lo tanto, no cumple las condiciones mínimas de seguridad, alerta la Asociación de Estanqueros de la Provincia de Badajoz. El presidente del colectivo, Javier García, afirma que la adquisición de tabaco ilegal no para de crecer en la región como consecuencia de internet, de la globalización o de la modernización de las infraestructuras peninsulares, que acercan con facilidad este tipo de producto ilícito a la región.

«Este es un problema que siempre ha sufrido Extremadura pero cada vez es más preocupante», señala García, que pide una reunión con la Delegación del Gobierno en la región para plantear esta cuestión y pedir soluciones «urgentes», pues se trata de un problema de salud pública.

Los formatos más habituales de venta son bolsas de distintos tamaños con picadura de tabaco o con una decena de cigarros en su interior. Es un producto que entra por la frontera con Portugal, aunque la globalización y la mejora de las comunicaciones en los últimos años ha hecho que Extremadura también pueda ser destino de tabaco ilícito llegado desde cualquier puerto español. A todo esto se unen las compras por internet.