Nuevos puntos de asistencia técnica en línea en Plasencia y Mérida similares al de Badajoz para situar equipos de mantenimiento; y disponer de trenes autopropulsados de reserva en Mérida y Badajoz, y de una locomotora 334 en Cáceres, con los que se pretende reducir el tiempo de respuesta y minimizar el impacto en los viajeros si hay alguna incidencia. Son algunas medidas que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, anunció ayer en su comparencia en el Congreso de los Diputados, donde intervino para explicar la situación del tren.

Recordó asimismo que el Talgo circula con dos locomotoras, por si una se avería; y que desde primeros de año (tras el grave incidente en Navalmoral de la Mata que dejó tirados a 160 pasajeros casi tres horas de noche en medio de la vía) va a bordo un mecánico en todos los trenes entre Madrid y Extremadura y entre Cáceres y Sevilla.

También hizo referencia al nuevo taller de Badajoz, que podría estar funcionando a finales de este año.

750 KILÓMETROS / Ábalos hizo un resumen del ferrocarril en Extremadura: hay 750 kilómetros de líneas, todas en ancho ibérico y sin electrificar, sobre las que se articulan las conexiones dentro de la comunidad y con Andalucía, Castilla-La Mancha y Madrid.

Hay 52 vehículos que operan en la región, pero nueve de ellos están inmovilizados por un periodo de larga duración, ya sea para ser reparados o por operaciones de mantenimiento.

El ministró también cargó contra el gobierno anterior, en manos de los populares, por la falta de inversión. Fue el diputado extremeño del PP Pedro Acedo quien le contestó: lo acusó de ser el «cáncer» del tren extremeño, según recogió Efe. R.S.R.