El proyecto del matadero especializado en ibérico en Extremadura dio ayer un paso definitivo con la incorporación de la multinacional Campofrío como séptimo socio de la instalación que se prevé en la provincia de Badajoz. La multinacional entra en igualdad de condiciones con el resto de socios, pero su presencia, que se confirmó en la reunión del consejo de administración, supone un espaldarazo. La empresa explicó a través de un comunicado que pretende así reforzar su presencia en la industria de ibéricos y que para ello ha adquirido «una participación en una nueva instalación ubicada en Extremadura, que estará operativa en 2020 y contará con una superficie de más de 16.000 metros, que albergará una sala de despiece, entre otras instalaciones». Destacan además que el matadero extremeño dispondrá de todas las certificaciones necesarias para poder exportar a los principales clientes en EEUU, México, China o Japón.

En la reunión se vieron además flecos del proyecto, que ocupará 16.000 metros cuadrados en unos terrenos aún por concretar, aunque se baraja la zona de Alconera, cerca de Zafra. La previsión es que la construcción se inicie el próximo mes de marzo y que el matadero esté operativo 18 meses después, lo que permitiría realizar allí los primeros sacrificios en el año 2020. Se podrán matar entre 200.000 y 300.000 cerdos al año con posibilidad de que se amplíen las instalaciones para poder incrementar la actividad si fuera necesario.

Los impulsores de la iniciativa privada llevan negociando más de un año y solo en los últimos meses se ha contado con la opción del gigante cárnico, que tiene ya presencia en la región con su fábrica de Navidul en Trujillo y con el que tienen trato comercial varios socios del proyecto.

impulso al sector/ Inicialmente se unieron seis industriales que constituyeron la sociedad Cibex (Complejo del Ibérico de Extremadura). Ahora la multinacional Campofrío se ha convertido en el séptimo integrante y la idea es comenzar a poner la instalación en pie, aunque no se descarta que en el futuro se incorporen más firmas y se cuenta con que estarán las empresas de capital de riesgo de la Junta de Extremadura o el Ministerio de Industria, entre ellas Avante. Es con la que más contactos se han mantenido por la dimensión regional que tiene el proyecto y el impacto que puede tener donde se asiente: se contempla una inversión de entre 16 y 18 millones de euros y 140 de puestos de trabajo directos.

«Va a dar una enorme potencia al ibérico en Extremadura, principalmente porque ahora tienen que ir a matar a Guijuelo y eso supone que luego en muchas ocasiones los productos no vuelvan a Extremadura para su transformación», recalcan fuentes del proyecto.

La ubicación del matadero es una de las cuestiones más complicadas de abordar. Hay condicionantes técnicos y además la ubicación debe satisfacer los intereses de todas las empresas que integran el proyecto: Montesano (Jerez), Señorío de Montanera (Salvaleón), Ibercom (en Mérida), Grupo Villar (proceden de Soria pero tienen una fábrica en Burguillos del Cerro) y Estirpe Negra (del Grupo Argal, tiene una fábrica en Fregenal de la Sierra), además del Grupo Alejandro Miguel y el recién llegado Campofrío. Desde el principio se barajó la mitad sur de la región y parece que la alternativa más viable, por el momento en el término municipal de Alconera. Se han visto hasta cinco opciones en este tiempo y se descartó una oferta de terrenos de Salvaleón porque las condiciones del terreno no se ajustaban a los requerimientos técnicos del proyecto.

reacciones/ Tras el anuncio de Campofrío, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, destacó hoy que «ya nadie duda» de que se va a crear un gran matadero de cerdo ibérico en el sur de Badajoz y precisó que ahora ya lo que se plantea es «cuántos socios va a tener». «Si empresas tan grandes como las que se está hablando --en referencia a Campofrío-- quieren entrar en el proyecto» es porque «es viable y atractivo», recalcó, recoge Efe.

También se refirió a este proyecto ayer el alcalde de Plasencia, Fernando Pizarro, que se postuló para acoger la instalación y ceder los terrenos necesarios. Según explicó, ayer dirigió a la Junta una carta mostrando el interés del consistorio, convencido de que la ubicación beneficiaría a ganaderos e industriales de la zona y provincias limítrofes, informa Raquel Rodríguez.