El matadero ibérico previsto en Zafra es el proyecto estrella que concurre a la última convocatoria de ayudas de incentivos agroindustriales, a la que se han presentado ese año 174 iniciativas para un total de 29 millones que incluye la partida de la convocatoria que se ha cerrado ya. El matadero que promueven siete empresarios del sector del ibérico tiene una inversión de 20 millones, de los que se pueden subvencionar entre un 21% y un 50%, según las bases de esta convocatoria, por lo que los promotores de la instalación se podrían beneficiar de una ayuda que podría oscilar entre los 4,2 y los 10 millones de euros.

Precisamente este proyecto fue el que destacó ayer la consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Terrotorio, Begoña García Bernal durante el balance sobre estas ayudas, y recordó que la actuación cuenta con trámites avanzados como «la calificación urbanística o el informe ambiental estratégico». La previsión de los empresarios es tener licencia en las próximas semanas e iniciar las obras a principios del 2020.

CAMBIOS / García Bernal destacó que en la última convocatoria se han mejorado «aspectos importantes» como la subida (en un 5%) para las inversiones de sociedades participadas por empresas de transformación de productos agrarios, y también aquellas empresas cuyo objetivo sea obtener la homologación de su industria para la exportación internacional. Además se ha incrementado otro 5% a las inversiones que tengan un valor añadido de la producción primara regional por motivos de eficiencia logística y un 10% los que cumplan con los criterios de economía circular. La ayuda auxiliar es, como máximo, de 20 millones de euros. Las bases para este año premiaban especialmente las iniciativas enclavadas en los términos municipales de la comarca de Campo Arañuelo, por ser «zona de transición ecológica».

Agricultura destinó el año pasado 25 millones de euros a estas ayudas, de los que ya se han resuelto ayudas por valor de 19,7 millones, para una inversión de 79,9 millones en 136 proyectos: 38 del sector del aceite, 9 de aderezo, 18 de cereales y piensos, 10 de conservas vegetales, 29 de frutas y hortalizas, 22 de industria cárnica, 4 de industria láctea y otros 6 de distintos sectores. Entre las beneficiaras de entonces destaca Monliz, la primera empresa instalada en la Plataforma Logística del Suroeste Europeo, en Badajoz, que ha creado 25 empleos.