Los promotores del matadero de ibérico cuentan ya con todos los permisos para poder iniciar su construcción de forma inminente. El pasado lunes el Ayuntamiento de Zafra, donde se asentará la instalación, daba vía libre a la licencia de obras y cerraba con eso toda la tramitación administrativa del megaproyecto de matadero que impulsan en la región siete empresas del sector. Los trabajos se centran ahora en ultimar las decisiones relativas a su ejecución y en eso se ha trabajado en la reunión que han mantenido esta semana, con la idea de poder iniciar los primero trabajos de movimientos de tierras a mediados de julio.

La idea inicial con la que trabajaban los empresarios que integran Cibex era que el matadero pudiera estar operativo para la montanera del 2021, aunque ahora confían en que, si no hay nuevas demoras, sea en la montanera del 2022. El proyecto ha ido acumulando varios meses de retrasos debido a demoras en distintos trámites administrativos. La pandemia del coronavirus también ha contribuido, porque a principios de año ya se había solicitado la licencia de obras con la idea de poder comenzar los trabajos en marzo o abril, cuando el terreno estaría en las mejores condiciones para llevar a cabo los movimientos de tierra. La crisis en el sector del ibérico que ha generado la pandemia, tampoco ayudó y llegó a plantear dudas, aunque los empresarios decidieron continuar adelante con el proyecto.

«Con este matadero seremos mucho más eficientes. La pena es no poder tenerlo ya en marcha», señala Jose Ignacio Moríñigo, responsable de Ibercom y portavoz de Cibex. Una de las cuestiones que contribuyó a disipar las dudas es que los protocolos que se pretenden implantar en la instalación y la capacidad que tendrán de exportar a cualquier país del mundo, les permitirá alternar con más facilidad los mercados de destino en una situación de incertidumbre como la actual.

Mercado global

«La pandemia nos ha corroborado lo acertado de la decisión, porque no está golpeando por igual ni en el mismo momento a todos los países y tener un matadero habilitado para cumplir todos los criterios de exportación que se exigen, te permite ir jugando con las exportaciones», subraya el empresario.

La duda ahora es si el plazo de ejecución previsto, 18 meses, podrá cumplirse para llegar a la montanera de 2022 o habrá que esperar a la del año siguiente. Algunas de las empresas del grupo están especialmente interesadas en poder tener lista para esa campaña la instalación aunque asumen que será complicado que el plazo se cumpla de forma estricta.

Junto a Ibercom, Señorío de Montanera, Estirpe Negra (perteneciente a Argal), Industrias Cárnicas Villar, Montesano, Campofrío y Alejandro Miguel son las empresas que están detrás de este proyecto (conforman la sociedad Cibex) que cuenta con una inversión de 18 millones. Se espera que cuando este a plena producción pueda alcanzar los 300.000 sacrificios anuales.