Después de 13 años trabajando por cuenta ajena --nueve de ellos en una misma empresa que acabó cerrando a causa de la crisis--, Ana Pérez se lanzó a fundar su propio negocio. "Me apetecía crear algo mío", apunta. Fruto de esta decisión nació Contacto Estratégico, una consultoría de internacionalización que ha puesto en marcha junto a otro socio. "El aporta su experiencia en el mercado latinoamericano y yo la mía en comunicación, networking o relaciones públicas". Esta emprendedora optó por capitalizar la prestación por desempleo, aunque antes de quedarse sin este potencial "colchón", ella y su socio se dieron un par de meses de prueba . "Esto no es como trabajar por cuenta ajena, no puedes tirarte al barro. Aunque conozcas a la otra persona, no sabes si tiene tu misma ideología de trabajo", señala. Si bien tenía "un poco de dinero ahorrado", lo que le ayudó a tomar la decisión de darse de alta como autónoma, también asegura que contar con el pago único fue otro factor "determinante" para que su iniciativa se pudiera materializar.

Con sede en Badajoz --también tiene oficinas en Madrid y la ciudad alemana de Westerburg--, Contacto Estratégico ofrece, entre otros, servicios de prospección y análisis de mercados, búsqueda de socios locales o realización de misiones comerciales. Esta firma está especializada en empresas de los sectores de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, agroalimentario, de energías renovables o de la construcción.

Aunque su actividad está centrada en buena medida en el mercado latinoamericano, trabajan también en Francia, Alemania y el norte de Africa. Tras medio año de funcionamiento, el balance que hace Ana es "bastante positivo. Por ahora la cosa no va mal y ya hemos hecho clientes", indica.