"¿Que cómo me las arreglo?, como cualquier españolito, recortando de todo". Así explica Cándido Antolín, camarero desde hace 24 años, cómo vive con un sueldo "cercano a mil euros, pero por debajo". Por supuesto, ni hablar de pagar una hipoteca "vivo en un piso de la Junta, de estos de alquiler bajo", y de vacaciones "si acaso de vez en cuando pidiendo un préstamo cortito".

Pese a todo, ha conseguido sacar adelante una familia --está casado y tiene dos hijos, aunque su hija mayor ya se ha independizado-- cosa que en Madrid, "con los precios que hay allí" sería imposible.