El coronavirus se ha cobrado este miércoles la primera víctima del personal sanitario en la región. Se trata del médico de Atención Primaria Sebastián Traba Hernández, que prestaba sus servicios en el centro de salud San Antonio, en la barriada de Nuevo Cáceres de la capital cacereña. Llevaba 50 días ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres (desde el 24 de marzo), intentando luchar contra la enfermedad. Finalmente falleció la madrugada de este miércoles. La noticia ha sido un mazazo para toda la profesión médica de la región.

El facultativo fue de los primeros sanitarios en infectarse. Comenzó con los primeros síntomas a principios del mes de marzo, pocos días después de que se confirmaran los primeros cuatro casos en la región. Decidió quedarse en casa por prevención pero a los pocos días empezó a tener fiebre. Lo comunicó a su centro de salud y, tras practicarle la prueba PCR, dio positivo. Estuvo unos ocho días aislado en su domicilio hasta que su estado empeoró. El 19 de marzo ingresó en el hospital San Pedro de Alcántara de la capital cacereña. Primero estuvo en planta pero a los seis días los problemas respiratorios se agravaron, por lo que fue necesario su ingreso en la UCI, donde ha permanecido hasta el final. Sus compañeros de esta unidad que le han atendido durante su estancia se mostraban ayer abatidos. Y de la fachada de su centro de salud sus colegas de profesión colgaron a media mañana un crespón negro en señal de duelo.

Nacido en Coria, llevaba casi nueve años atendiendo una de las consultas de este centro de salud cacereño. Antes había pasado por Zarza de Montánchez, donde ejerció durante más de 20 años, cubriendo además el puesto de urgencias en Valdefuentes, donde lloran también su pérdida. Tenía 65 años (los ha cumplido durante su estancia en la UCI). Deja mujer e hijos.

El colegio de médicos de Cáceres se ha mostrado «consternado» por el fallecimiento, que se une a los 49 que van en todo el territorio nacional. Este jueves el colectivo se unirá al homenaje que se ha preparado en todos los centros de trabajo del ámbito sanitario del país para conmemorar a los compañeros sanitarios que han perdido la vida durante la pandemia. El acto está promovido por el Foro de la Profesión Médica y la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos. Consistirá en dos minutos de silencio.

En Cáceres el homenaje central se concentrará en el centro de salud Nuevo Cáceres, donde trabajaba el facultativo cacereño. Será a las 12.00 horas. Desde el colegio animan a la ciudadanía a unirse a esta conmemoración desde sus casas o sus trabajo para recordar a los sanitarios «que supieron anteponerse como escudo protector de la sociedad para combatir esta enfermedad». El colegio de médicos pide además a los ciudadanos que «no bajen la guardia» y que cumplan las normas de seguridad.

En Extremadura, según los últimos datos facilitados por Sanidad, se han contagiado de esta enfermedad 455 sanitarios, de los que el 85% ya se han curado. A ellos se suman los 376 trabajadores de residencias de ancianos que también se han infectado. De estos últimos, 248 ya han recibido el alta.

Sebastián Traba es el primer médico que fallece en la región pero no la primera muerte del sector sanitario. Hace poco más de una semana falleció también un informático que prestaba sus servicios en la gerencia del área de salud de Cáceres, en el edificio de la calle San Pedro de Alcántara. Con 63 años y también estuvo más de 45 días ingresado en UCI.

«El mejor homenaje es seguir al pie del cañón»

«El mejor homenaje es seguir al pie del cañón»«Ha sido un mazazo. El centro de salud está emocionalmente mal. Esta mañana todo eran lágrimas», decía a este diario el coordinador del centro de salud Nuevo Cáceres y compañero del fallecido, Evelio Robles. El equipo se reúne cada mañana, antes de comenzar la actividad, para hacer un repaso de la situación en el ambulatorio, y leían el último parte médico de su compañero. Hoy esa reunión empezó con un minuto de silencio en recuerdo de Sebastián Traba. Poco después colgaron de la fachada del centro una pancarta con un crespón negro en señal de duelo.

«El personal que lucha contra el covid día a día tiene un desgaste emocional muy grande, es inevitable tener miedo», afirma Robles, también especialista en Medicina Familiar y Comunitaria.

De su colega de profesión destacó su compromiso y su compañerismo. «Llevaba muchos años aquí. Las relaciones interpersonales son importantes en la práctica clínica, compartimos el desasosiego personal, lo que genera unas alianzas muy importantes en el equipo», añade.

Este jueves a las 12.00 horas llevarán a cabo un homenaje a las puertas del centro de salud. Pararán su actividad en señal de duelo y después continuarán con su lucha contra esta pandemia. «El mejor homenaje es seguir al pie del cañón», asegura Robles, que destaca que esta especialidad ha llevado el peso de la crisis desde su inicio, diagnosticando casos, haciéndoles seguimiento y contactando con las personas más cercanas a los casos confirmados.