«Si la gente está pensando en adquirir un test de anticuerpos en la farmacia para saber si tiene el covid o si tiene inmunidad para poder cenar tranquilamente con la familia está cometiendo un grave error, porque el riesgo que corre la familia es enorme. Los test de anticuerpos no diagnostican la enfermedad ni son un pasaporte de inmunidad», advierten los presidentes de los colegios oficiales de médicos de la región. Avisan de que una persona puede tener el covid y dar negativo en un test de anticuerpos porque en los primeros días de infección no se generan defensas.

Ya están llegando a los establecimientos farmacéuticos los primeros test de anticuerpos de autodiagnóstico del covid-19 que se podrán hacer en casa de forma sencilla, costarán 25 euros y requerirán prescripción médica. ¿En qué casos? ¿Para qué usuarios están indicados? Los facultativos, de momento, no tienen ninguna indicación concreta. Ayer mantuvieron una reunión, junto con los colegios de farmacéuticos, con el consejero de Sanidad y el compromiso es «enviarnos un documento en los próximos días» que servirá de guía. «Lo normal es que nadie prescriba esto por iniciativa propia y si hay pacientes que lo piden, se les podrá hacer una receta pero habrá que comunicar los resultados», apunta el presidente del colegio cacereño, Carlos Arjona. «Si pensamos que un paciente necesita un diagnóstico le vamos a pedir una PCR o le hacemos un test de antígenos si tiene sintomatología, no prescribir un test rápido de anticuerpos, que además es menos fiable que los anticuerpos mediante el sistema Elisa. ¿Para qué me sirve saber que hace dos meses tuvo el coronavirus?».

SOBRECARGA / Los médicos extremeños advierten, además, de que como este nuevo producto requiere receta médica, puede «sobrecargar» la Atención Primaria «que ya de por sí está saturada, más ahora en navidades. Se pueden alargar mucho más las listas de espera de las consultas, por eso no le vemos mucho sentido», reconoce Arjona. A esto se suma otro problema: ¿Quién interpreta el resultado que indican los IgG y IgM? «Se necesitará una segunda consulta y sería conveniente registrar los resultados en la historia clínica del paciente».

El presidente del colegio de médicos de Badajoz, Pedro Hidalgo, pone el acento en las «falsas expectativas» que pueden generar estos test rápidos. Explica que este producto requiere receta para evitar la proliferación de falsas pruebas por internet y porque se trata de una enfermedad de declaración obligatoria, ya que afecta a la salud pública. Pero más allá del por qué de la prescripción médica, Hidalgo considera que el miedo y el temor de los usuarios ante la situación actual está creando falsas expectativas ante este producto: «no sirve para diagnosticar el covid-19 ni garantiza que haya inmunidad salga el resultado que salga».

Hidalgo señala que las cosas «no se han hecho bien, en el sentido de que no se ha informado lo suficientemente a los ciudadanos ni a los médicos prescriptores» y recuerda que la Organización Mundial de la Salud (OMS) solo valora el análisis de anticuerpos para la investigación y para hacer estudios de seroprevalencia de la población «pero nunca para el diagnóstico. Y lo más importante ahora mismo es diagnosticar», opina. Por todo ello, los médicos, que tienen un papel fundamental ante este nuevo producto, apelan al sentido común.

TRAZABILIDAD / Desde la Consejería de Sanidad trasladaron ayer, en una nota tras la reunión con los colegios profesionales, esta misma idea: «estos test no son una prueba diagnóstica de infección activa y su resultado, que detecta las defensas frente al covid, no descarta la existencia de la infección». Asegura que velarán porque la prueba se haga con «total seguridad y trazabilidad» a través de unos modelos de prescripción oficialmente establecidos e insisten en no relajar las medidas de seguridad: «Ningún test de autodiagnóstico en este momento permite ofrecer garantía y tranquilidad».

¿Cómo funcionan y qué revelan?

Los test de autodiagnóstico que se venderán en las farmacias sirven para conocer si una persona tiene anticuerpos covid y de qué tipo: inmunoglobulinas G (IgG) o inmunoglobulinas M (IgM). Estos pueden indicar si el sistema inmunitario de una persona ha generado defensas frente al covid-19 porque haya tenido la enfermedad (los IgM indican que existe una infección reciente, mientras los IgG aparecen más tarde, por lo que se habla de una infección de hace más tiempo), pero no detectan una infección activa.

Los resultados se muestran con rayas. Si es negativo en IgM e IgG quiere decir que no se ha contraído el virus, aunque no se garantiza que no se tenga en ese momento. Si es positivo en ambas se está en la fase tardía de la infección, mientras que si da positivo en IgM y negativo en IgG significa que está en una fase aguda de la infección. Si este último resultado es al revés, se ha superado.

Su realización es sencilla. Se pincha la lanceta (incluida en el kit) en la yema del dedo y con una pipeta se absorbe la sangre. Después se vierte una gota en el pocillo del test, sobre el que también se echa el reactivo. El resultado estará en unos 10 minutos.