Para evitar casos como el de Santillana, y garantizar a la población que el facultativo que les asiste tiene la suficiente formación y capacitación "la colegiación debe ser obligatoria". Es la consideración de los colegios de médicos de Extremadura, que ayer pusieron de manifiesto que de haberse exigido en Andalucía la colegiación Santillana no habría podido ejercer en las poblaciones de Huelva donde lo hizo entre enero y hasta la pasada semana.

Cuando en abril del año pasado el Colegio de Médicos de Cáceres denunció este caso en la Fiscalía de Extremadura, también le dio de baja en el colegio e informó a todos los de España de la situación de Juan Carlos Cofrade, "por lo que de haberle exigido el Servicio Andaluz de Salud la colegiación para contratarle no habría podido presentarla y, por tanto, no habría podido optar al puesto", advirtió Carlos Arjona, presidente del Colegio de Médicos de Cáceres.

Aunque antes se exigía la colegiación en todas las comunidades, una vez asumidas las competencias cada una optó por mantener o no esta exigencia, pero en el caso de Andalucía y Extremadura no se requiere, "algo que recurrimos ante el Tribunal Constitucional, del que llevamos ya siete años esperando que se pronuncie".

Además de abogar por la colegiación obligatoria, los colegios de médicos piden también a la Comisión Nacional de Acreditación de Títulos del Ministerio de Educación un mayor control y rigidez en las homologaciones, "pues casos como los ocurridos la semana pasada demuestran que homologar un título no es tan complicado como parece".

Y al mismo tiempo denunciaron la discriminación que supone para los médicos españoles el hecho de que mientras que a ellos se les exige la especialización para trabajar como medico de Familia, a los titulados por universidades extranjeras no se les exija. "Es indignante que a un titulado en España se le exija el MIR y a los de fuera no", indicó Arjona.

El presidente del colegio cacereño hizo constar que no se trata de ir contra todos los titulados extranjeros, "pues aquí hay médicos de otros países perfectamente preparados y capacitados", se trata, señaló, de que haya "un mayor control en las homologaciones de los títulos, así como en la formación y especialización de los médicos a los que se da trabajo, tanto los de aquí como los de fuera".