El Consejo de Colegios de Médicos de Extremadura quiere que la Consejería de Sanidad cree el Estatuto del Tutor MIR para garantizar la calidad de los médicos internos residentes y reconocer el trabajo docente que realizan estos profesionales. Llevan años reclamándolo y así lo volvieron ayer a solicitar los dos colegios de médicos de la comunidad, que han elaborado un documento que remitirán a Sanidad con seis peticiones concretas para que este reconocimiento sea una realidad.

Entre las medidas propuestas están el acceso de los médicos tutores a actividades formativas específicas y rotaciones por determinados servicios, garantizando la disponibilidad de días suficientes para acceder a ella, independientemente de la destinada a formación continuada, con la «pertinente sustitución» en la prestación clínica. Disponer de tiempo para la tutorización, facilitando una parte para la «dedicación exclusiva», al menos un día al mes; reconocer la labor docente en los méritos del sistema de carrera profesional y en las bolsas de trabajo del SES son otras de sus demandas.

RECERTIFICACIÓN / Asimismo, piden la singularización de las plazas de tutores como plazas docentes para acceder a determinados puestos de trabajo definidos en la relación de puestos de trabajo (RPT) y el nombramiento, acreditación y recertificación de tutores docentes. También que el Servicio Extremeño de Salud acredite la condición de tutor y los años de desempeño de esa labor recertificando con «una cadencia de tiempo de 4-5 años», para acceder a esta labor; y otorgarles competencias en la gestión del trabajo diario del residente completan sus peticiones.

Los colegios de médicos de Cáceres y Badajoz consideran necesaria, sin dejar de respetar la jerarquía laboral de los servicios hospitalarios, una colaboración «respetuosa y participativa» entre las jefaturas de servicio y sección con los tutores docentes de los diferentes servicios hospitalarios que tengan residentes formándose.

Todo ello con el fin de que «los tutores puedan disponer de autoridad en la planificación de las agendas laborales y formativas de los MIR a su cargo». A su juicio, esto facilitará la programación docente y permitirá que las rotaciones y actividades asistenciales de los residentes estén específicamente dirigidas a garantizar la calidad de la formación del futuro especialista.