Fumar está considerado "la primera causa aislada de enfermedad y muerte prematura en los países occidentales", según el Plan de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo en Extremadura, el compendio de iniciativas con las que se pretende dar otro aire a la región. A continuación se detallan algunos aspectos destacados.
EFECTOS EN LA SALUD El plan asegura que existe "evidencia científica" del vínculo entre tabaco y la incidencia de enfermedades como el cáncer de pulmón, obstrucción pulmonar (EPOC), cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular. En torno al 29% de las muertes por enfermedad coronaria son por tabaco. El tratamiento de estas enfermedades supone 3.000 millones de euros anuales para el Estado.
EL CONSUMO AUMENTA El consumo de tabaco crece cada año en Extremadura, donde el 73,5% de las personas entre 15 y 65 años declaran haber fumado alguna vez. La edad media de inicio es 16 años y se percibe un incremento del porcentaje de mujeres que empiezan. Este hábito provoca en Extremadura unas 1.800 muertes anuales, es decir, unas cinco personas diarias.
CIGARROS SUELTOS Una de las prioridades de actuación contenidas en el plan es la prohibición de venta de cigarrillos sueltos en la comunidad, "estableciendo como unidad mínima de venta las cajetillas de veinte cigarrillos". Asimismo, es prioritario "vigilar el cumplimiento de la prohibición de venta de juguetes y dulces imitadores de tabaco y cigarrillos", como por ejemplo los clásicos cigarros de chocolate. También se abre la puerta a posibles "acciones legales" contra las empresas tabaqueras.
EVITAR EL INICIO Entre los objetivos generales del plan están evitar la incorporación de nuevos fumadores y retrasar la edad de inicio, así como aumentar el número de ex fumadores. También se persigue incrementar los espacios libres de humo de tabaco, por lo que el 90% de los establecimientos sanitarios, centros docentes y otros de la Administración de atención al público serán lugares vetados para fumar. El plan pone especial énfasis en la ejecución de campañas informativas sobre los perjuicios del tabaco y en las actividades de prevención dirigidas al público.
PROMOVER EL ABANDONO El plan contempla la creación de una red asistencial en centros de salud, los Cedex y unidades especiales para ayudar a las fumadores a abandonar el hábito mediante tratamientos de eficacia.
PROTEGER AL NO FUMADOR Una de las prioridades en este ámbito es promover que todos los lugares públicos sujetos a la normativa legal tengan señalizaciones sobre las limitaciones al consumo de tabaco.
