La Dirección General de Medio Ambiente ha dado el visto bueno a la construcción del macrocomplejo turístico del embalse de Valdecañas, que podrá llevarse a cabo siempre que los promotores apliquen una serie de medidas correctoras para evitar impactos graves a la Zona de Especial Protección de Aves (Zepa) localizada en esa zona.

Se trata de un complejo turístico, de salud, paisajístico y de servicios llamado Marina Isla de Valdecañas que supondrá una inversión superior a los 200 millones de euros y que, entre otras cosas, acarreará la construcción de un hotel de cuatro estrellas, una playa artificial, 300 chalés de lujo y un gran spa .

El proyecto ha sido aprobado, tal y como publicó ayer el Diario Oficial de Extremadura (DOE), aunque con condiciones derivadas, en gran parte, del Informe de afección del proyecto a los valores ambientales de la Zepa .

CONSTRUCCION En lo que se refiere a la protección de la flora y la fauna, durante la época de anidamiento de grullas las obras de construcción del complejo comenzarán media hora después de que estas aves hayan abandonado su dormidero y concluirán media hora antes de su regreso. Para proteger la reproducción natural de la fauna de la zona los trabajos de desbroce y corta de árboles en la llamada Isla grande no se podrán llevar a cabo de marzo a junio.

También establece Medio Ambiente que únicamente se autorizará la eliminación de la vegetación "estrictamente necesaria" y "en todo caso" deberán mantenerse las masas de arbustos mediterráneos y de árboles del extremo sur oriental de la isla.

Pero las medidas correctoras no se limitarán a la fase de construcción del proyecto, sino que también afectarán a su explotación. La declaración de impacto ambiental señala que la navegación en el embalse de Valdecañas se limitará a las zonas y fechas autorizadas a través de un Plan de Navegación, mientras que el embarcadero se ubicará --como contempla el proyecto-- en la cara sur de la isla.

NAVEGACION LIMITADA Según las primeras conclusiones, derivadas del informe de afección a la Zepa, siempre estará prohibida la navegación en la masa de agua situada al norte de la isla y en los cantiles fluviales de las zonas encajonadas del río Tajo. Además, entre el 1 de enero y el 31 de julio no se podrá navegar en la mitad occidental.

Asimismo, la empresa promotora, una firma sevillana filial de Marina de Islantilla , deberá poner en marcha una planta depuradora que tratará las aguas residuales del complejo turístico y de los cascos urbanos de los dos municipios más próximos, esto es, El Gordo y Berrocalejo.

Por otra parte, Medio Ambiente establece una serie de medidas complementarias de obligado cumplimiento. Entre otras cosas, obliga al promotor a colaborar en la financiación de la redacción del Plan de Gestión de la Zepa Embalse de Valdecañas y anuncia la construcción de un Centro de Interpretación de la Zepa de Valdecañas para dar a conocer los valores ambientales de la zona "y educar a los usuarios del complejo turístico".

Dentro de ese complejo deberá existir un espacio destinado a la reproducción de la flora autóctona extremeña, mientras que en su límite sur, en una parcela en los acebuchales de la Sierra Caliza de Almaraz, se creará una reserva botánica. Una campaña publicitaria sobre los valores del embalse y la obligatoriedad de que todas las nuevas edificaciones cuenten con espacios para facilitar los nidos de aves completan la lista de las exigencias del Ejecutivo.