La Dirección General de Medio Ambiente ha declarado "ambientalmente aceptable" la planta de producción de biodiesel que Bioenergética Extremeña 2020 proyecta poner en marcha en Valdetorres (Badajoz). Se trata de producir carburante a partir de semillas de girasol, para lo que se invertirán 26 millones de euros y se crearán 72 puestos de trabajo.

Esta planta, que según las previsiones estará a pleno rendimiento el año que viene, necesitará entre 580.000 y 600.000 toneladas de girasol cada año, con lo que podrían producir 250.000 toneladas de biodiésel. El problema es que la cantidad requerida de girasol es el doble de la cosecha media obtenida en Extremadura en los últimos años y un 10% de la producción nacional. A esto se suma que en la región no hay ninguna planta de extracción de este tipo de semillas, con lo que esta materia prima debería transportarse desde Huelva o desde Puertollano.

Con todo, la empresa sugiere la construcción de una fábrica de extracción de girasol en la misma zona en la que se ubicará la industria de biodiésel.

Asimismo, los empresarios promotores de la iniciativa, que esperan que la planta tenga una vida útil de unos 30 años, contemplan también la posibilidad de "solicitar la canalización al estilo francés". Es decir, que el producto "pueda ser despachado en los surtidores públicos en mezclas con el gasóleo en pequeños porcentajes sin diferenciación". La segunda planta de este tipo, que también se iba a ubicar en Valdetorres, continúa paralizada por problemas internos de los promotores.