El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM) se ha dado ahora un nuevo plazo de tres meses para decidir la conveniencia medioambiental del proyecto de Refinería Balboa y del oleoducto que se prevé construir desde Extremadura hasta la costa onubense. Según informaron fuentes de este departamento, una vez que a principios de semana llegó el informe solicitado a Portugal --necesario por su cercanía geográfica al proyecto y por compartir la cuenca hidrográfica del Guadiana con España--, se ha entrado en la fase de alegaciones que serán estudiadas antes de emitir un dictamen definitivo a favor o en contra del proyecto.

En concreto, se indicó que se prestará "especial atención" a la disconformidad portuguesa sobre lo que afecta a la cuenca compartida y la recomendación de este país vecino para la mejora de los planes de prevención de riesgo de la directiva Seveso de sustancias peligrosas. Si bien, este plazo de un trimestre de duración podría alargarse puesto que el ministerio que dirige Elena Espinosa podría solicitar consultas complementarias al promotor del proyecto.

IMPACTOS EN PORTUGAL El informe del Gobierno de Portugal concluye que el proyecto de Refinería y Oleoducto Balboa es "susceptible de provocar impactos negativos en territorio portugués", en concreto en materia de calidad de las masas de agua, principalmente en la Albufera de Alqueva y en la zona del río Guadiana que pasa por el país vecino.

En ese sentido, "para evitar los impactos transfronterizos" recomienda que el proyecto sea "reformulado" para asegurar la adopción de sistemas de tratamiento avanzados que eliminen o reduzcan significativamente las cargas totales de los contaminantes y que afectarían de forma especial a la calidad de las aguas, al aumentar su salinidad.

Finalmente, el informe insiste en que se debe modificar la forma de descarga de los flujos industriales sobre la cuenca hidrográfica del Guadiana y sobre las masas de agua que constituirían el origen de agua de la citada refinería.

Por último, el Gobierno portugués identifica "lagunas de información" relativas al análisis de riesgos de potenciales impactos transfronterizos a nivel socio-económico, por lo que deberían ser solucionadas con el objetivo de minimizar tales daños. Asimismo, varias organizaciones ecologistas han solicitado también al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino que rechacen este proyecto industrial al considerarlo negativo para el medio ambiente.