La Dirección General de Medio Ambiente ha dado vía libre al trazado de la autovía que debe unir Plasencia con Monfortiño (Portugal) y que es prolongación de la autovía autonómica que enlaza ya Navalmoral de la Mata con la capital del Jerte. Según la declaración de impacto ambiental, las seis alternativas propuestas son viables medioambientalmente, aunque se recomienda la denominada Eje 1 y Eje 4 por ser las que menos impactos provocan.

De este modo, el trazado propuesto sería el que parte al sur de Plasencia, enlazando con la A-66 (Autovía de la Plata) y conectando con la EX-A1 que llega desde Navalmoral. Desde ahí se tomaría dirección a San Gil, para pasar Galisteo por el sur.

El recorrido buscaría ahí aproximarse a la Ex-108 y pasar por El Batán, Puebla de Argeme, el norte de Coria y el norte de Casas de Don Gómez. Luego volvería a dejar el trazado de la Ex-108 y pasaría al sur de Moraleja para enfilar Vegaviana y de ahí a la frontera portuguesa.

ASPECTOS TERRITORIALES En todo caso, la declaración ambiental apunta que la opción que pasa por el norte de Galisteo y luego por Vegaviana y la que va por el sur de Galisteo y llega a Portugal por Los Canchos, también son viables, pero menos adecuados.

Así, se señala que la alternativa de Galisteo por el norte obligaría a cruzar dos veces los ríos Jerte y Alagón, mientras que por la sur sólo se hace en una ocasión. Por otro lado, realizar un trazado por Los Canchos supondría un impacto "severo" sobre el suelo y riesgos para la naturaleza, la fauna y el paisaje. Del mismo modo, se advierte de que "la zona de Los Canchos de Ramiro está incluida dentro del Plan de Recuperación del Lince Ibérico".

En cuanto al denominado Eje 3, el que iría por Morcillo, se considera que es el menos adecuado, por producir "impactos críticos" para la fauna.

MEDIDAS CORRECTORAS En cualquier caso, sea cual sea la opción finalmente elegida, se establecen una serie de medidas de protección ambiental y del patrimonio. Entre las primeras se encuadraría la obligación de trasplantar los árboles que haya que retirar para hacer la obra, y si no es posible y hay que cortarlos, la constructora debe sembrar diez árboles por cada uno que corte.

Respecto a las segundas, destaca la indicación de que la Vía de la Plata tiene que ser respetada, haciendo un paso elevado en el punto en que este camino histórico se cruce con la autovía. Igualmente se obliga a desviar el trazado para evitar tocar el acueducto romano de Coria.

La declaración ambiental permitirá ya elegir un trazado para esta autovía que, según adelantó el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, hace justo un año, debe estar terminada en el 2011.

Los cálculos iniciales sitúan el coste de la obra --cuyo trazado total ronda los 81 kilómetros-- entre los 140 y los 170 millones de euros. En Monfortiño enlazaría con una futura autovía portuguesa que irá hasta Castelo Branco y de ahí a Lisboa.