El debate sobre la refinería que el Grupo Gallardo quiere instalar en Tierra de Barros llegó ayer al Senado. En ese escenario la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, explicó que todavía no puede valorar el proyecto porque sería "una irresponsabilidad" hacerlo antes de tener la Declaración de Impacto Ambiental. El senador y presidente del PP extremeño, Carlos Floriano, coincidió con la ministra en que es pronto para opinar, mientras que el consejero de Agricultura y Medio Ambiente, José Luis Quintana, dejó claro que Extremadura "seguirá siendo un referente medioambiental con o sin refinería".

Narbona, que compareció ante la Comisión General de las Comunidades Autónomas, explicó que el Grupo Gallardo remitió al Ministerio de Medio Ambiente una memoria del proyecto el pasado viernes, por lo que aún no conoce los detalles del mismo. Aun así, recalcó que éste es sólo el primer paso de un proceso que ahora se abre, que será largo y que se cerrará con la Declaración de Impacto Ambiental, que será el documento que plasme la opinión del ministerio. Hasta entonces, dijo, "sería una irresponsabilidad" pronunciarse.

PROCESO PARTICIPATIVO Según detalló, en ese proceso se analizarán no sólo los aspectos medioambientales de la planta --contaminación del entorno, uso del agua, ubicación...--, sino que también deberán plasmarse "en informes solventes" los argumentos económicos y sociales que hasta la fecha se han dado tanto a favor como en contra de esta nueva industria.

Por último, afirmó que respalda la declaración del presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, en la que se comprometió a rechazar la refinería si se demuestra "que causa efectos negativos en la salud o en el desarrollo económico del entorno". A su juicio "esa es la posición correcta" porque supedita su puesta en marcha a que se eviten posibles "efectos no asumibles".

Carlos Floriano coincidió en gran medida con el argumento de la ministra, que calificó de "razonable" porque, en su opinión, tanto los que apoyan la iniciativa como los que las rechazan no tienen datos que sustenten su opinión. El dirigente popular planteó varias dudas sobre la postura del Gobierno central y de la Junta, y recordó que el ministro de Industria, José Montilla, mostró su apoyo incondicional al proyecto del Grupo Gallardo, por lo que preguntó a Narbona "si se refiere sólo a su ministerio o al Gobierno". También preguntó a la ministra por los posibles problemas que provocará esta industria en el uso del agua --especialmente en época de sequía-- y si Extremadura, como "insiste la Junta", tiene "margen para contaminar".

Por su parte, José Luis Quintana reconoció que el Ejecutivo regional "presta el apoyo político a este proyecto" siempre que cumpla con todos los requisitos. Pese a todo, se mostró convencido de que la refinería se incluirá en el próximo plan de emisiones contaminantes siguiendo "los criterios de cohesión territorial" y lanzó un mensaje claro: "Entendemos que perfectamente cabe esta refinería". "Extremadura, con refinería o sin refinería, seguirá siendo un referente medioambiental", añadió.