El director general de Medio Ambiente, Guillermo Crespo, lanzó un mensaje de tranquilidad a las siete empresas extremeñas --una siderúrgica, una cementera, una fábrica de vidrio y cuatro de cerámica-- afectadas por el plan para reducir emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) puesto en marcha por el Gobierno para cumplir el protocolo de Kioto.

Según Crespo, para el primer periodo marcado por el plan nacional, que se inicia el 1 de enero del 2005 y finaliza el 31 de diciembre del 2007, "el Ministerio de Medio Ambiente ha indicado que se dará una satisfacción razonable a las peticiones de las industrias que ya están en marcha".

El responsable medioambiental extremeño comentó que los estudios de cobertura de solicitudes de emisión de gases realizados para cada uno de los sectores afectados indican que "se va a dar una alta satisfacción a las industrias, que oscila entre el 94% y el 96% de las peticiones".

Además, explicó que estas previsiones están hechas en función de demandas máximas de emisión, lo que hace suponer que las necesidades reales serán algo menores.

En todo caso, y para determinar la situación individual de cada industria, habrá que esperar a que el ministerio responda a las solicitudes que han presentado las empresas, asignando la emisión permitida, y que debe conocerse antes del 1 de enero.

NUEVOS PROYECTOS En cuanto a los nuevos proyectos --una refinería, la ampliación de la siderúrgica y las cinco plantas de ciclo combinado-- Crespo señaló que no es previsible que entren a funcionar antes del 2008, con lo que se verían afectadas por la segunda fase del plan.

En este caso, la situación es menos clara, ya que, según el director de Medio Ambiente, todo va a depender de cómo se afronte el primer periodo, y si las medidas de reducción de emisiones dejan suficiente margen de derechos a los nuevos proyectos.